En días pasados, las playas de Omoa, en Honduras, atestiguaron los estragos de la crisis que está generando el consumo de plástico.
Autoridades locales lo llamaron el ‘tsunami de basura’ a la oleada de desechos que están llegando constantemente a las playas de Omoa, principalmente plásticos.
De acuerdo a las autoridades hondureñas, los desechos provienen de la desembocadura del río Motagua, en Guatemala.
“...Hemos sacado aproximadamente entre 100 y 150 toneladas de basura y han sido llevadas al relleno sanitario para un tratamiento especial. La basura es principalmente plástico, ropa, madera e insumos médicos...”, declaró el Departamento de Limpieza de Puerto Cortés.
Por estos hechos, el gobierno de Honduras envió una queja oficial a Guatemala pidiendo tome medidas inmediatas para detener este tsunami constante de basura.
“...No es justo que todos los fines de semana vengamos a hacer estos operativos que tienen un alto costo...”, comentaron integrantes del Departamento de Limpieza.
La realidad y como se ha visto en otros sitios es que la basura puede provenir de distintas latitudes, así como lo demostró el estudio de Greenpeace sobre la marea de plástico en áreas naturales protegidas en México; si bien el problema principal puede venir de Guatemala, la realidad es que todos somos partícipes de este tsunami y es nuestra responsabilidad detenerlo por completo.
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Vía: Reuters
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