Greenpeace acusa a Shell y otras prominentes compañías petroleras por prácticas de "greenwashing" en sus transiciones hacia energías renovables, las cuales aparentan ser mínimas.
El informe presentado por Greenpeace, titulado "The Dirty Dozen: The Climate Greenwashing of 12 European Oil Companies", ofrece un análisis exhaustivo basado en los informes anuales de BP, Shell y otras diez empresas del sector durante el año 2022.
El estudio compara la proporción de generación energética a partir de fuentes renovables (como solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica) con la producción proveniente de sus actividades de Petróleo y Gas.
Los resultados revelados por Greenpeace apuntan a que en 2022, Shell y BP generaron únicamente un 0.02% y un 0.17%, respectivamente, de su energía a partir de fuentes renovables.
Además, se destaca que la inversión en energías verdes representó una fracción significativamente menor en comparación con sus inversiones en combustibles fósiles, siendo que Shell destinó el 91% de sus recursos hacia la producción de hidrocarburos.
El análisis de Greenpeace ha suscitado acusaciones hacia estas empresas multinacionales de realizar prácticas de "greenwashing", en las que se promociona la integración de fuentes de energía solar y eólica marina en sus estrategias de marketing y en sus informes anuales.
Sin embargo, los resultados del estudio indican que estas acciones son insuficientes para respaldar afirmaciones significativas de compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
El término "greenwashing" hace referencia a una estrategia de marketing y comunicación que proyecta una imagen de sostenibilidad y conciencia ambiental, aunque la contribución real de la empresa a la mitigación del cambio climático sea limitada o incluso inexistente en la práctica.
Qué sigue con estas petroleras
La realidad, parece, es que estas empresas nunca cambiarán por sí mismas. Estos gigantes petroleros no tienen planes serios para reducir sus emisiones y en lugar de proporcionar la energía que tanto necesitamos, nos dan migajas y un greenwashing espectacular que la gran mayoría parece creerse.
Los resultados indican que, en 2022, cerca del 93% de las inversiones de las gigantes del petróleo, en promedio, se destinaron a mantener a las compañías en el "camino de los combustibles fósiles" mientras que solo el 7.3% se dirigieron a promover "soluciones bajas en carbono" y una producción sostenible.
En un contexto donde la urgencia por reducir las emisiones y abrazar fuentes de energía limpias es innegable, el llamado a la acción es ineludible. Las promesas vacías y las estrategias de "lavado verde" no solo socavan la confianza en la industria, sino que también ralentizan el progreso hacia un futuro más sostenible.
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Imagen: The Guardian
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