Los árboles son una fuente de vida, desempeñan un importante papel en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionan un hábitat para plantas y animales, así como alimentos y protección para los mismos.
Un árbol adulto puede absorber hasta 150 kg de gases contaminantes cada año, por eso son uno de los grandes aliados para combatir el cambio climático; sus hojas y corteza funcionan como filtros para las partículas finas de polvo, suciedad, humo, gases (dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono).
Teniendo esto en consideración la Sedema de la Ciudad de México, lanzo la inciativa #RetoVerde, el cual consiste en revegetar y reforestar la ciudad para tener más espacios verdes, aumentar la humedad ambiental y mitigar los efectos del cambio climático. Y con ello recuperar la biodiversidad de la ciudad, en las Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental, la mayoría localizadas en el Suelo de Conservación.
La primera etapa del Reto Verde consiste en sembrar y plantar 15 millones de árboles y plantas en calles, avenidas, camellones, parques urbanos y en el Suelo de Conservación. Se inició el 1 de junio de 2019 y terminará en noviembre de 2020.
El Reto Verde planteado por las autoridades con la meta de sembrar este año 15 millones de plantas y árboles, tiene su origen en el vivero de San Luis Tlaxiatemalco, operado por la Sedema.
En 58 hectáreas de Xochimilco, 240 trabajadores están ocupados en faenas diarias y al aire libre, como parte del Reto Verde.
Dentro de las especies de árboles, sobresale la producción de ahuejotes, los árboles tradicionales de Xochimilco, cuya función es afianzar la chinampa agrícola en la ribera de los canales de agua.
"...Al ahuejote le ha afectado la plaga del muérdago, que llega a secar el árbol, han retirado muchos y una de nuestras misiones es la producción masiva, este año tenemos 700 mil plantas de ahuejote en cultivo...", expuso el ingeniero agrónomo, Miguel Angel Delgado, encargado de los viveros.
Para lograr el crecimiento de un ejemplar sano, el trabajo del vivero comienza con la labor especializada de cuadrillas recolectoras en las chinampas de Xochimilco y Tláhuac, de las ramas con semillas.
Un laboratorio de germoplasma se ocupa, con expertos, de seleccionar con pruebas de germinación, las mejores semillas y de guardarlas en refrigeradores.
Después son sembradas en pequeños contenedores en donde, como bebés, son cultivadas plantas sobre un sustrato diseñado para la especie y, al llegar a una altura de un metro, pasan a una parcela.
Entre la diversidad de parcelas, dedicada cada una a diferentes especies, la de los ahuejotes cuenta con su propio sistema aéreo de riego, abastecido a su vez por una planta de tratamiento productora de agua.
"...Nuestro sistema de riego viene de una planta depuradora por ósmosis inversa, que a su vez recibe agua de una planta de tratamiento del Sistema de Aguas...", comentó Delgado.
Con un presupuesto anual de 20 millones de pesos, además del pago de salarios de los trabajadores, el vivero produce por primera vez árboles frutales y en diversas alcaldías se desarrollan plantaciones de arándanos y frambuesas cultivados en la Ciudad de México.
La selección precisa de las semillas, su cultivo en plantas con el sustrato requerido, con el riego necesario, bajo el sol y el cuidado de los encargados, garantiza que Xochimilco regenere en 2020 la población de ahuejotes.
La Ciudad busca sumar 15 millones de plantas y árboles con el Reto Verde de 2020, con la producción del vivero de San Luis Tlaxiatemalco, el cual se revitalizó, pues en el Gobierno anterior sólo se cultivaron 5 millones de ejemplares en seis años.
A la fecha, el Reto Verde ya superó las 10 millones de plantas y árboles sembrados en la CDMX y se espera llegar a 15 millones para finales de año.
Esperemos que este Reto Verde se mantenga vigente, pero más importante aún, que los árboles y la vegetación plantada tenga un mantenimiento óptimo, de otra forma será un esfuerzo que terminará en el abandono.
///
Vía: Sedema / Reforma
Imagen: Gilberto Torres
Comments