Parece que el tráfico de animales no tiene descanso incluso en épocas de pandemia, aunque esta vez se truncaron sus planes. Autoridades mexicanas decomisaron 15,053 tortugas de diversas especies, 14.793 de ellas vivas, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en un cargamento con destino a China, informó este martes la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El decomiso de los quelonios fue consumado durante una visita de inspección que en materia de vida silvestre llevó a cabo la Profepa, con la colaboración de la Administración General de Aduanas, a un cargamento de 158 embalajes de madera, de acuerdo con la Profepa.
Al detectar que en las cajas había ejemplares de vida silvestre, los inspectores procedieron a valorar sus condiciones y decidieron trasladarlas a un centro de conservación donde hubiese una mejor situación para los animales.
Las cajas con los quelonios fueron abiertas y revisadas en las instalaciones del Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Los Reyes La Paz, Estado de México.
“...El objetivo de la revisión fue cuantificar el número de tortugas, su identificación taxonómica, verificar su procedencia legal, la existencia de permisos de exportación a China y verificar su categoría de riesgo de acuerdo a las normas mexicanas…”, explicó la Profepa.
Los inspectores identificaron durante la revisión a un total de 15,053 ejemplares de tortugas dulceacuícolas de las especies Kinosternon leucostomum, Staurotypus triporcatus, Trachemys sp. y Claudius angustatus, manifestó la Profepa.
Entre las tortugas, se hallaron especies que entran en la categoría de sujetos a protección especial, amenazadas y en peligro de extinción, según la norma NOM-059-SEMARNAT-2010.
Los responsables del cargamento de tortugas no lograron acreditar la procedencia legal del total de los ejemplares hallados en las 158 cajas; ante esto la Profepa decidió establecer un aseguramiento precautorio de todas las tortugas.
Asimismo, las autoridades de protección del medioambiente de México determinaron presentar ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia de carácter penal por el posible delito de tráfico de vida silvestre por este hecho que acontece en plena pandemia de coronavirus.
Un duro golpe para los traficantes de animales, aunque estas historias suceden todos los días en el mundo, mientras la sociedad se recluye la delincuencia ambiental aumenta.
///
Vía: EFE / Profepa
Imagen: Profepa
Comments