¿Pensabas que tu llanta sólo contamina cuándo es descartada?, pues no, en su vida útil pierde volumen en forma de microplásticos que terminan en nuestros mares.
Un neumático pierde en promedio 4 kg durante su vida útil. De acuerdo con un estudio, más de 200 mil toneladas de microplásticos de llantas son transportados por el viento hacia los océanos cada año.
Un estudio realizado por el Instituto Noruego de Investigación Aérea sugiere que los microplásticos transportados por el viento son una fuente más grande de contaminación oceánica que los ríos, la ruta que ha atraído más atención hasta la fecha.
El análisis se centró en las pequeñas partículas producidas por los neumáticos y las pastillas de freno a medida que se desgastan.
Se estima que cada año se depositan 550,000 toneladas de partículas de menos de 0.01 mm, y casi la mitad termina en el océano.
Más de 80,000 toneladas caen en áreas remotas cubiertas de hielo y nieve y pueden aumentar el derretimiento a medida que las partículas oscuras absorben el calor del sol.
La contaminación microplástica ha contaminado todo el planeta, desde la nieve ártica y los suelos alpinos hasta los océanos más profundos.
Las partículas pueden albergar productos químicos tóxicos y microbios dañinos y se sabe que dañan a algunas criaturas marinas. Igualmente, estos microplásticos terminan en nuestra mesa, ya que los consumimos a través de alimentos y agua, aunque aún no se conoce el impacto en la salud humana.
Un trabajo anterior sugirió que las partículas microplásticas podrían volar en todo el mundo, pero este nuevo estudio es el primero en cuantificar el efecto. Los científicos se concentraron en el polvo fino de los neumáticos y los frenos, ya que hay mejores datos sobre cómo se producen que pequeños microplásticos de otras fuentes, como botellas de plástico y envases.
"...Las carreteras son una fuente muy importante de microplásticos en áreas remotas, incluidos los océanos...", dijo Andreas Stohl, del Instituto Noruego de Investigación Aérea, quien dirigió la investigación.
Stohl afirma que un neumático promedio pierde 4 kg durante su vida útil. "Es una gran cantidad de plástico en comparación con, digamos, la ropa", cuyas fibras se encuentran comúnmente en los ríos, dijo Stohl.
La investigación, publicada en la revista Nature Communications, utilizó dos métodos para estimar la cantidad de partículas finas desprendidas por neumáticos y frenos. Posteriormente, el equipo utilizó modelos de circulación atmosférica para evaluar cómo vuelan en todo el mundo.
Stohl reconoce incertidumbres significativas en los datos, como la rapidez con que las partículas caen al suelo bajo la lluvia. El estudio sugiere que las partículas más finas pueden permanecer en el aire durante un mes.
Deonie Allen, de la Universidad de Strathclyde en Escocia, y que no forma parte del equipo de investigación, dijo:
"Esta investigación muy bien realizada muestra que hay una gran cantidad de contaminación microplástica proveniente de fuentes en las que la mayoría de las personas nunca han pensado".
El estudio demuestra cómo todo está conectado, incluso las áreas remotas con las ciudades y carreteras.
Stohl dijo que es probable que el problema de la contaminación de los neumáticos y los frenos empeore antes de que mejore a medida que los autos eléctricos se vuelven más comunes:
“Los autos eléctricos suelen ser más pesados que los de motor de combustión interna. Eso significa más desgaste en neumáticos y frenos. Los fabricantes tendrán que responder de alguna manera, si esto realmente se convierte en un motivo de preocupación".
No solo usar el usar tu automóvil contamina el medio ambiente, sino que ahora las llantas con el desgate que tiene sueltan microplásticos que aceleran el cambio climático, incluso si tienes un coche eléctrico. Vaya información que nos da este estudio.
///
Vía: The Guardian / Nature Communications
Imagen: Freepik
Comentarios