¿Sabías que en México defender el medio ambiente puede costarte la vida? Nuestro país se ha convertido en uno de los más peligrosos del mundo para los defensores del medio ambiente. Según un reciente informe de Global Witness, México ocupa el tercer lugar en asesinatos de activistas ambientales.
En todo el mundo, los pueblos indígenas y afrodescendientes enfrentan ataques desproporcionados, representando el 49% de los asesinatos de defensores ambientales.
México ocupa el tercer lugar entre los países más peligrosos para quienes protegen el medio ambiente, según un informe reciente de Global Witness. La organización documentó al menos 196 asesinatos de defensores de la tierra y el medio ambiente en 2023, lo que eleva a 2,106 el número de víctimas entre 2012 y 2023. América Latina sigue siendo la región más peligrosa para estos activistas.
Laura Furones, de la campaña de Defensores de la Tierra y el Medio Ambiente en Global Witness, subraya la urgencia de actuar: "Los gobiernos no pueden quedarse de brazos cruzados; deben proteger a los defensores y abordar las causas de la violencia contra ellos. No podemos permitirnos perder más vidas".
El informe señala que, por segundo año consecutivo, Colombia encabeza la lista con 79 asesinatos, seguido de Brasil con 25, mientras que México y Honduras registraron 18 cada uno.
Honduras destaca como uno de los países más peligrosos en términos per cápita, con 18 defensores asesinados en 2023. Nicaragua, Guatemala y Panamá también registraron muertes, evidenciando la creciente peligrosidad en Centroamérica.
A medida que la crisis climática se agrava, quienes alzan la voz para proteger el planeta enfrentan cada vez más violencia e intimidación. "El número de asesinatos sigue siendo alarmantemente alto, una situación que es simplemente inaceptable", afirma Furones.
La minería sigue siendo la industria más vinculada a estos crímenes, con 25 defensores asesinados en 2023 por oponerse a proyectos mineros. América Latina concentra la mayoría de estos casos, aunque Asia también ha sido escenario de más del 40% de los asesinatos relacionados con la minería desde 2012.
Además de los asesinatos, el informe detalla tácticas de represión como desapariciones forzadas, secuestros y criminalización, utilizadas para silenciar a activistas. México y Filipinas son dos de los países donde estas prácticas están más presentes.
"Estos ataques revelan el poder de la gente cuando se une por la justicia. Los líderes deben garantizar que los defensores del medio ambiente puedan hablar sin temor a represalias". comenta Nonhle Mbuthuma, activista galardonado con el Premio Ambiental Goldman 2024.
Desde la firma del Acuerdo de París en 2015, más de 1,500 defensores han sido asesinados mientras intentaban proteger el planeta, una cifra que muestra la magnitud de la lucha global por la justicia climática.
¿Qué pensamos en #PlanetaB?
Es innegable que en México defender el medio ambiente se ha convertido en una actividad de alto riesgo, y lo más preocupante es que el gobierno no solo parece mirar hacia otro lado, sino que en muchos casos es cómplice de esta violencia. Las autoridades no protegen a quienes alzan la voz en defensa de nuestros recursos naturales, y en su lugar, promueven proyectos que devastan el medio ambiente. Un claro ejemplo es la administración de López Obrador, que ha priorizado obras como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas, proyectos que han ignorado los impactos ambientales y las voces que los denuncian.
La falta de acción del gobierno no es casual; les conviene que no haya defensores ambientales para que sus megaproyectos no enfrenten resistencia. Esta indiferencia es inaceptable y pone en riesgo no solo a quienes protegen la tierra, sino también a las generaciones futuras. Es hora de que el gobierno asuma su responsabilidad, proteja a los activistas y comience a valorar la naturaleza antes de que sea demasiado tarde.
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