Claudia Sheinbaum, presidenta electa, anunció la creación de la nueva dependencia “Alimentación para el Bienestar”, que nacerá de la fusión entre Diconsa y Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Esta reestructuración busca enfrentar los problemas de corrupción que han afectado a Segalmex y fortalecer los mecanismos para garantizar la seguridad alimentaria en México, particularmente en las zonas rurales y de alta marginación.
María Luisa Albores, actual secretaria de Medio Ambiente, será la encargada de liderar esta nueva dependencia, y su reto será enorme: mejorar la seguridad alimentaria en un contexto donde Segalmex ha estado involucrado en graves escándalos de corrupción.
¿Qué es la seguridad alimentaria y por qué ha sido un desafío en México?
La seguridad alimentaria se refiere a la disponibilidad, acceso y estabilidad de alimentos suficientes, seguros y nutritivos para satisfacer las necesidades de la población.
A pesar de los esfuerzos para abordar el problema, la inseguridad alimentaria persiste, impulsada por factores estructurales como la pobreza, la desigualdad y el acceso limitado a infraestructura básica en comunidades marginadas.
La seguridad alimentaria es un tema crítico en México, donde gran parte de la población rural y vulnerable sigue sin acceso regular a alimentos nutritivos y asequibles. Segalmex fue originalmente creada para mejorar la distribución de productos básicos, pero los escándalos de corrupción que envolvieron a la institución durante el gobierno de López Obrador afectaron gravemente su misión.
La fusión de Segalmex y Diconsa: ¿mejora o cortina de humo?
La nueva dependencia, "Alimentación para el Bienestar", tiene el objetivo de centralizar las funciones de Diconsa y Segalmex para ser más eficiente. El proyecto incluye la vinculación de pequeños productores con las Tiendas del Bienestar (anteriormente Diconsa), lo cual busca eliminar intermediarios y garantizar mejores precios tanto para agricultores como consumidores.
Sin embargo, la efectividad de este plan está en duda, especialmente si no se abordan los problemas estructurales de corrupción y falta de transparencia que marcaron a Segalmex.
Con la fusión de Diconsa y Segalmex, el nuevo organismo busca centralizar y hacer más eficiente la cadena de distribución de alimentos básicos, permitiendo a pequeños productores vender sus cosechas de manera directa en las Tiendas del Bienestar (anteriormente conocidas como Diconsa). Esto pretende solucionar dos grandes problemas:
Acceso limitado a alimentos: Al acercar los productos básicos a las comunidades, se busca que más personas puedan acceder a alimentos asequibles sin depender de intermediarios.
Comercialización para pequeños productores: La vinculación directa entre productores y consumidores en las tiendas Diconsa reducirá la intermediación, lo que permitirá a los agricultores obtener precios justos y mejorar su situación económica.
Contexto de la corrupción en Segalmex
Segalmex, una entidad creada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para mejorar la distribución de alimentos, fue envuelta en uno de los mayores casos de corrupción del sexenio.
Con más de 2,700 millones de pesos de daño patrimonial no aclarado, y otros 2,100 millones de pesos aún en proceso de análisis, el impacto ha sido devastador para los objetivos de la seguridad alimentaria.
La corrupción dentro de Segalmex afectó gravemente su capacidad para operar eficazmente, lo que también debilitó la confianza pública en su misión de garantizar el acceso a alimentos en las zonas más necesitadas.
Uno de los mayores riesgos es la falta de transparencia que caracterizó al gobierno de López Obrador. Durante su administración, se ocultaron datos críticos sobre corrupción y malos manejos en instituciones clave, incluyendo Segalmex.
Esta cultura de opacidad ha dejado muchos asuntos sin resolver, lo que podría generar un escenario aún más complicado en la administración de Sheinbaum, donde Morena tiene control absoluto del Congreso y de varias instituciones clave del gobierno.
La preocupación es que esta concentración de poder sirva más para proteger intereses políticos que para servir a la población, perpetuando un patrón histórico en México.
¿Cómo influye esta reestructuración en la seguridad alimentaria?
El principal desafío de "Alimentación para el Bienestar" será demostrar que, bajo una nueva dirección y con cambios estructurales, se podrá cumplir con la misión de garantizar el acceso equitativo a los alimentos, sobre todo en las comunidades más vulnerables.
Aunque la fusión busca fortalecer el vínculo entre los pequeños productores y las tiendas del bienestar, la mejora de la seguridad alimentaria dependerá en gran medida de:
La eficiencia de la nueva estructura: Consolidar las funciones de Segalmex y Diconsa puede reducir duplicidades y mejorar la eficiencia. Sin embargo, para que esto funcione, la nueva entidad necesitará operar con transparencia y una gestión efectiva que evite los errores del pasado.
Supervisión y control: Uno de los grandes problemas de Segalmex fue la falta de supervisión y rendición de cuentas, lo que permitió que la corrupción se propagara. Para asegurar que la seguridad alimentaria no sea solo un ideal, sino una realidad, será crucial que existan mecanismos de auditoría y control claros.
Acceso a alimentos de calidad: La seguridad alimentaria no se refiere solo a la cantidad de alimentos disponibles, sino también a su calidad nutricional. La vinculación de los productores locales con las tiendas puede asegurar una mayor variedad de alimentos frescos y nutritivos, algo esencial para mejorar la dieta de las comunidades.
¿Qué pensamos en #PlanetaB?
La creación de "Alimentación para el Bienestar" ha generado expectativas, pero también deja abiertas varias interrogantes.
Si bien la fusión entre Diconsa y Segalmex apunta a mejorar la distribución de alimentos y vincular a los pequeños productores con el mercado, los riesgos de corrupción persisten, especialmente si no se implementan reformas profundas en materia de gobernanza y transparencia.
La experiencia reciente de Segalmex demuestra cómo los problemas de corrupción pueden socavar las mejores intenciones. Aunque la nueva dependencia ofrece una oportunidad para corregir estos errores, el éxito no está garantizado.
Sin controles efectivos y una rendición de cuentas sólida, existe la posibilidad de que los actos corruptos vuelvan a repetirse, debilitando los esfuerzos por mejorar la seguridad alimentaria.
Es importante recordar que la seguridad alimentaria en México no se resuelve únicamente a través de la distribución de productos a bajo costo o la integración de pequeños productores a las tiendas del bienestar.
Factores estructurales como la pobreza, la desigualdad y el acceso limitado a servicios básicos juegan un papel crucial en la perpetuación de la inseguridad alimentaria. Por tanto, aunque esta fusión representa un paso en la dirección correcta, la solución a largo plazo debe ir más allá de la reorganización institucional y abordar estos problemas más amplios.
Además, la concentración del poder en un solo partido y el control absoluto que Morena ejerce sobre las principales instituciones del país generan serias preocupaciones sobre el verdadero compromiso del gobierno con la ciudadanía.
La opacidad y el ocultamiento de información, características de la administración anterior, podrían repetirse en esta nueva etapa, lo que llevaría a que el gobierno priorice el control político por encima de la solución de problemas estructurales, como la seguridad alimentaria.
En este contexto, es fundamental que se establezcan mecanismos independientes de vigilancia y transparencia que aseguren que "Alimentación para el Bienestar" sirva a los intereses de la población y no solo a los del partido en el poder.
Sin estas reformas, la fusión corre el riesgo de ser un mero cambio superficial sin un impacto real en las causas profundas de la inseguridad alimentaria, como la pobreza, la desigualdad y la exclusión de los pequeños productores del sistema económico.