Mientras que el gobierno brasileño niego que la selva amazónica esté en llamas, la agencia nacional de investigación espacial de Brasil, Inpe, registró más de 3 mil incendios en los primeros 15 días de agosto.
Estos incendios traen consigo diversas amenazas, las llamas están arrasando el Pantanal de Brasil, el humedal más grande del mundo, acercándose a la carretera principal de la región y amenazando especies en peligro de extinción, ya que el área registra la mayor cantidad de incendios en 15 años hasta ahora para el mes de agosto.
Una de las especies que corre mayor peligro es el guacamayo jacinto, una especie en peligro de extinción.
Hasta el momento, la zona ha perdido cerca del 12 por ciento de su vegetación y los especialistas temen que las llamas afecten al ave amenazada y otros animales.
Una de las áreas devastadas es un rancho en el estado de Mato Grosso, cuyos árboles son el refugio nocturno para 700 de los seis mil 500 guacamayos jacintos que viven en la naturaleza.
Según imágenes satelitales, alrededor del 70 por ciento del rancho Fazenda Sao Francisco do Perigara ha sido destruido por las llamas, estima Ana Maria Barretto, una de las propietarias.
Si bien los trabajadores del rancho y los bomberos consiguieron resguardar un área donde las aves azules duermen y anidan, los incendios continúan sin control en toda la región del Pantanal, cuya temporada de incendios se intensifica en septiembre.
Además, los incendios afectarán la cadena de suministro de comida para los animales de la zona, como la guacamaya roja, el maracaná de cuello dorado, los tucanes, búhos y halcones.
Los incendios generalmente son provocados por humanos con el objetivo de limpiar el terreno para destinar la tierra a la ganadería o el cultivo de soya, una de las principales exportaciones del país.
Carlos Rittl, un investigador de Alemania, señala que las condiciones inusuales de sequía permiten que los incendios se extiendan, pero la hostilidad del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, contra la protección del medio ambiente ha contribuido a promover la idea de que es muy improbable ser perseguido o atrapado si alguien comienza un incendio.
"...La Administración de Bolsonaro es un factor clave en esto. La agencia ambiental, Ibama, ha sido debilitada. El número de operativos se ha reducido. El número de multas impuestas está cayendo en todo Brasil...", dijo Rittl
"...Hay mucho menos combate contra crímenes ambientales. Cuando los criminales ambientales no son sujetos a inspecciones incisivas el resultado, desafortunadamente, son estas terribles imágenes que estamos viendo de incendios que destruyen santuarios naturales, como el del guacamayo jacinto...",
Aproximadamente 8.500 kilómetros cuadrados, o casi el 6% del Pantanal, ya se quemó de enero a julio, según datos del gobierno.
El Pantanal tiene 10 veces el tamaño del humedal de Everglades en el estado estadounidense de Florida. La región es uno de los sitios con mayor biodiversidad del planeta con más de 4,700 especies de plantas y animales, incluidas algunas amenazadas como el jaguar y la guacamaya azul, según el grupo de defensa WWF.
El guacamayo jacinto está considerado como "Vulnerable" por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
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Vía: Agencias
Imagen: Governo de Mato Grosso do Sul
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