A pesar del aumento alarmante de eventos climáticos extremos y las repetidas advertencias emitidas por la comunidad científica sobre la inminente crisis climática, el informe más reciente de la OCDE revela una desalentadora desaceleración en la acción climática durante 2022.
Este fenómeno ha sido identificado en 51 países, que son responsables de casi dos tercios de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según detalla el Monitor de Acción Climática 2023 de la OCDE.
Basado en el Marco de Medición de Acciones y Políticas Climáticas (CAPMF), una base de datos clave para evaluar la mitigación del cambio climático, el informe destaca un cambio significativo. Mientras que entre 2000 y 2021 el crecimiento promedio en la adopción de políticas climáticas nacionales fue del 10%, en 2022 se redujo drásticamente al 1%, la cifra más baja en este siglo.
La OCDE señala que esta desaceleración compromete las metas del Acuerdo de París, diseñado para limitar el aumento de la temperatura global. La reciente crisis energética ha llevado a un aumento récord en el respaldo a los combustibles fósiles y al aplazamiento de medidas climáticas planificadas, como la implementación de precios al carbono.
Además, la asistencia fiscal a tecnologías bajas en carbono se ha visto limitada, principalmente debido al aumento del gasto gubernamental en la recuperación post-Covid-19 y al incremento de tasas de interés para controlar la inflación.
El informe destaca también el aumento de eventos climáticos extremos en 2022, con pérdidas estimadas en 270 mil millones de dólares y más de 30 mil vidas humanas perdidas.
En palabras de Mathias Cormann, secretario general de la OCDE: "Se necesita un esfuerzo adicional para convertir la ambición en acciones tangibles, asegurando la efectiva implementación de las políticas nacionales. El tiempo apremia".
La urgencia de una mayor reducción de emisiones es evidente. Alcanzar el objetivo de 1.5 grados del Acuerdo de París requerirá un compromiso de los países de la OCDE y sus aliados para reducir conjuntamente sus emisiones en casi un 30% para 2030, además de las reducciones ya comprometidas en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
El Monitor de Acción Climática de 2023 destaca que los actuales objetivos de emisiones están significativamente por debajo de las reducciones necesarias para abordar el cambio climático de manera efectiva.
¿Qué pensamos en PlanetaB?
El informe de la OCDE destaca una preocupante desaceleración en la acción climática en 2022, a pesar de las persistentes advertencias científicas. La conexión con la crisis energética y el respaldo a los combustibles fósiles plantea dudas sobre nuestra voluntad de abordar la crisis climática.
Las pérdidas económicas y humanas de 2022 son una llamada de atención tangible. La brecha entre los objetivos actuales y las reducciones necesarias subraya la urgencia de medidas más audaces. La conclusión es clara: se necesita un compromiso global y acciones inmediatas para revertir esta desaceleración y abordar la crisis climática de manera efectiva.
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Vía: Agencias
Imagen: Getty Images
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