Siempre podemos poner nuestro granito de arena para proteger nuestro planeta. Para el consumidor promedio existen diversas opciones, incluso en la forma que dormimos.
Bajo esta premisa, Guadalupe de Jesús Ruiz, estudiante de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana, creó una empresa de colchones hechos con materiales reciclables que además de ser ecológicos tienen un componente social: beneficiarán a comunidades vulnerables.
El alumno de 22 años tuvo la idea al darse cuenta de lo mucho que el recorte de hule espuma –utilizado para la elaboración de sillas, salas, asientos de autos y en los tapetes para hacer yoga– se iba a la basura y se le ocurrió reciclarlo para fabricar colchones ecológicos.
De acuerdo con Ruiz González, la industria no implementa este material porque tiene un periodo de vida largo, es decir, limitaría las ganancias de las empresas, por lo cual decidió realizar una investigación acerca de cómo incorporar este material en la manufactura de dicho producto y emprender a través de Eco-nfort, cuyo slogan es 'Un descanso que el planeta merece'.
Al darse cuenta de que existía mucho sobrante de este material en varios países, que incluso podían importar pacas de recorte de China, Estados Unidos y Republica Checa, su empresa decidió molerlo e incluirlo en la fabricación. Junto con su equipo realizó muestras con diferentes pesos para garantizar la durabilidad del producto en sus distintos tamaños: individual, matrimonial, king size y queen size.
“...Esta idea nació por mi carrera, por una preocupación por el medio del ambiente y por el futuro del planeta. Queremos reducir el recorte de hule espuma porque mucho de este material se va a la basura. Las empresas no lo utilizan porque se les hace más sencillo trabajar con otro material...”, dijo el estudiante.
De hecho, comentó, gracias a la recuperación de este residuo, los costos del producto disminuyen el precio, pero no la calidad. El producto cuenta con distintas capas que tienen diferentes funciones como favorecer el descanso, mantener una postura firme y proporcionar frescura, gracias a las distintas densidades de los niveles que conforman el colchón.
La base también se hace con material reciclado y evita que el producto se deforme.
Un componente importante de Eco-nfort es el social. Ruíz González señaló que ha decidido apoyar a comunidades vulnerables de México y por cada colchón que comercialice, donará una colchoneta a comunidades vulnerables. Esta iniciativa que será permanente iniciará en el Estado de México.
Estas son las iniciativas que deberíamos apoyar, ya sea comprando el producto o difundiendo. El talento mexicano solo tiene limites cuando la misma sociedad se los impone; hagamos de éste y otros proyectos un éxito.
:::::::::: Vía: IBERO imagen: Valentina González/IBERO