Cada habitante de la Ciudad de México produce alrededor de 1.7 kilogramos de basura al día, cifra que está por encima de la media nacional que es de 1.3 kilogramos; esto quiere decir que el principal problema de la CDMX es la excesiva generación de basura, adicional a un pobre programa de reciclaje.
Las millones de toneladas de basura que se generan tienen un costo importante, el presupuesto destinado al manejo de la basura le cuesta a la CDMX $2,800 millones de pesos al año.
Ocho años después del cierre del depósito de Bordo Poniente, donde era confinada prácticamente toda la basura que sale ahora de los domicilios de CDMx, el Gobierno capitalino distribuye los residuos sólidos entre el Estado de México y Morelos, reportó la Secretaria de Obras y Servicios (Sobse).
Los desechos se distribuyen de la siguiente forma: un relleno en Cuautitlán, otro en San Vicente Chicoloapan, dos en Ixtapaluca y una composteadora en Texcoco, dentro de Bordo Poniente, en el Estado de México, así como a otro en Cuautla, Morelos.
La Dirección General de Servicios Urbanos (DGSU), a cargo del manejo de los residuos, indicó que de las 13 mil toneladas generadas al día en la CDMX, el 68 por ciento va a confinamiento y es remitido a diario a estos cinco rellenos. El 32 por ciento restante pasa por algún proceso de reaprovechamiento.
"...Hasta mil 400 toneladas de residuos orgánicos van a la planta de composta (en el Bordo de Xochiaca) y 800 toneladas pasan por la compactación de residuos para enviarlos a hornos cementeros en Tepeaca, Puebla…”, expuso el titular de la DGSU, Efraín Morales
La mayor parte de los 2 mil 800 millones de pesos empleados es ejercida en el pago de 350 tractocamiones, distribuidos en más de 50 empresas, que trasladan los desechos de 12 estaciones de transferencia en las alcaldías a los cinco rellenos y la planta de compostaje, situados fuera de la Ciudad. Otra porción va al pago de los rellenos.
Los residuos son transportados también a tres plantas de selección en donde tres gremios de pepenadores separan una parte de los desechos, destinados para su venta a la industria del reciclaje, con dos plantas adjuntas a la estación de transferencia en Gustavo A. Madero, en San Juan de Aragón, y otra en Santa Catarina, Iztapalapa.
Hasta ahora, 800 toneladas diarias son comprimidas en pacas en San Juan de Aragón y en una planta compresora operada por Cementos Mexicanos (Cemex), afuera de la Central de Abasto, en Iztapalapa.
El objetivo, agregó Efraín Morales, es reducir la cantidad de residuos enviados a confinamiento en los cinco rellenos, además de incrementar la industria del reciclaje.
Es alarmante la cantidad de desechos que puede producir una persona, mientras la CDMX continúe con una cultura ‘desechable’, no habrá plantas de reciclaje y tratamiento que puedan seguir el ritmo. __ Vía: Agencias Imagen: César Reveles