Anteriormente la responsabilidad social empresarial o corporativa era un plus, algo que se tenía que hacer solo por tener un sello, ahora el objetivo de la RSE es crear un impacto positivo que al final del día se traduzca en mayor competitividad y sostenibilidad.
En los últimos años, en México se han logrado avances importantes y cada vez son más las empresas que ven este departamento no como una obligación sino como una necesidad para lograr un desarrollo sostenible en el país.
Estas acciones pueden realizarse de forma individual o en grupo, tal y como lo está haciendo Corporación Financiera Internacional (IFC) y Banco Sabadell, quienes firmaron un crédito por 100 millones de dólares a 10 años para proyectos sostenibles en el País.
“...Con esta financiación, acompañamos a Banco Sabadell en su crecimiento en México, y contribuimos al desarrollo de productos de alto valor agregado para sus clientes en sectores claves para la reducción de emisiones de gases a efecto invernadero…”, dijo Ary Naïm, Country Manager de IFC México, en un comunicado de la firma.
El préstamo será administrado por Sabadell, institución que dará los recursos a proyectos, principalmente desarrollos hoteleros y edificios verdes que fomenten las mejores prácticas en el uso eficiente de energía, el manejo racional de agua y la eliminación de residuos y emisiones dañinas al medio ambiente.
"...Dos objetivos estratégicos de IFC en México son promover la competencia en el sector financiero y liderar el despegue del sector de las finanzas verdes. La economía mexicana requiere más y mejor crédito...", dijo Naïm.
“...Esta colaboración va más allá de una transacción, se trata de una relación a largo plazo con un socio que comparte nuestro compromiso por generar acciones duraderas en un entorno no solo económico y político, sino también social y medioambiental...”, destacó Francesc Noguera, Director General de Banco Sabadell México.
El modelo de negocio de Banco Sabadell se basa en la tecnología, lo que le permite prescindir de sucursales, efectivo y reducir el uso de papel, siendo así un actor en pro del medio ambiente.
Estas prácticas, aunadas a la experiencia del banco en el financiamiento de proyectos con características similares en México, es que la Corporación Financiera Internacional, lo elige como aliado.
En el estudio 'Climate Business Opportunities in Cities 2018', IFC calcula que en materia de edificios verdes, la región de Latinoamérica y el Caribe representan un potencial de inversiones de 4.1 billones de dólares hasta el 2030.
IFC considera que la inversión en edificios verdes e infraestructura turística sustentable contribuye sustancialmente al desarrollo de los países, pues genera un efecto catalizador que fomenta el crecimiento en rubros como servicios, energía y telecomunicaciones, aseguró.
El crédito tendrá un vencimiento a 10 años, no obstante, no fueron detalladas otras características como condiciones o tasa de interés.
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Vía: Agencias Imagen: Stock