Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmara que el sargazo es un problema menor y un problema de las administraciones anteriores (esta es la excusa de todos los días de esta administración, aunque anteriores también la usaban, es momento de dejarla atrás y ponerse a trabajar), el gobernador de Quintana Roo busca soluciones puntuales ante el grave problema.
El gobernador Carlos González busca industrializar el sargazo para aprovechar los grandes volúmenes que se esperan llegan a las costas del caribe.
"...El siguiente paso y gran reto es la industrialización del mismo, de forma tal que permita aprovechar los grandes volúmenes y que al mismo tiempo permita reducir los altos costos de contención y remoción...", afirmó.
Durante la presentación del Encuentro de Alto Nivel para la Atención de Sargazo en el Gran Caribe en Cancún, González invitó a los asistentes -provenientes de 12 países y varias organizaciones internacionales- a compartir experiencias y encontrar soluciones a este fenómeno.
"...Existen importantes avances que hemos trabajado con diferentes instituciones científicas y académicas escuchando propuestas en favor de mitigar los daños que ocasionan, estamos también atentos a proyectos que aprovechan ya el sargazo de forma productiva y otros en fase de investigación sobre posibles usos...", comentó.
El gobernador consideró necesaria la inversión en el sector académico para generar un sistema de predicción y alertas a una escala local que oriente de forma más efectiva la contención anticipada del arribo del sargazo.
La situación es grave ya que en 2018 fueron retiradas 522 mil toneladas de sargazo en las playas y zonas costeras de siete municipios de Quintana Roo teniendo un costo de $322 millones de pesos y se espera que esta cantidad de sargazo se duplique en 2019.
El sargazo genera problemas económicos, ambientales y turísticos, por lo que confió en que en esta cumbre se establezcan acciones a mediano y largo plazo para combatirlo.
"...Estamos reunidos aquí para conversar, para escuchar, encontrar soluciones y obtener el mejor provecho a esta situación, no dudo, estoy seguro que así será, que nos iremos de aquí con una agenda de trabajo, una tarea para que en cada uno de nuestros países, de nuestros hogares...", expresó.
June Christine Marie Soomer, secretaria general de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), dijo que el sargazo no conoce fronteras y genera un impacto social, económico y cultural.
Desde el 2011, la organización que cuenta con 25 miembros, se involucró en esta problemática por lo que conoce del tema y ofreció su ayuda, conocimiento y experiencia para combatirlo.
La sociedad también está involucrada en esta tarea. En el municipio de Benito Juárez en Cancún, cada sábado cerca de mil voluntarios se reúnen para participar en labores de limpieza de la costa.
"...Sólo quiero recalcar: el sargazo no está ni en todas las playas, ni todos los días, gocen de Cancún, en su casa, es un paraíso", expresó la alcaldesa de Benito Juárez Mara Lezama.
En Puerto Morelos, hay un terreno de 6 hectáreas lleno del sargazo que a diario recolectan al menos 250 trabajadores del municipio más de 330 toneladas.
En el evento también estuvo presente el contralmirante Enrique Flores Morado, Director General de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Secretaría de Marina y Coordinador de las actividades contra el sargazo, así como el senador Enrique Eduardo Murat Hinojosa y los secretarios estatales de Medio Ambiente y de Turismo, Alfredo Arellano y Marisol Vanegas, respectivamente.
Actualmente existen diversas aplicaciones para utilizar el sargazo, desde la confección de zapatos hasta la elaboración de ladrillos, pero aún no existe una solución que permita ser escalable y hacer frente a las miles de toneladas que arriban a costas mexicanas.
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Vía: Reforma Imagen: Red de Monitoreo de Sargazo