Los pingüinos emperador son una especie endémica de la Antártida, es la de mayor tamaño y peso de todos los pingüinos y también una de las que su población está esfumándose debido al cambio climático.
Las colonias de cría se encuentran normalmente en las zonas donde los acantilados de hielo y los icebergs los abrigan del viento. Su población total se estimó en los años noventa entre los 400 mil y 450 mil ejemplares que se distribuyen entre no menos de cuarenta colonias independientes.
Aproximadamente 80 mil parejas se reproducen en el área del mar de Ross, otra de las colonias están localizadas en Cabo Washington, isla Coulman en Tierra Victoria y bahía de Halley; esta última donde el número de pingüinos está disminuyendo drásticamente.
Clasificado como especie bajo preocupación menor en la Lista Roja de la UICN desde el año 2004, en 2012 esta organización cambió su situación a especie casi amenazada al estimarse una decadencia demográfica moderadamente rápida en las tres próximas generaciones de estas aves por efecto del calentamiento global.
Los científicos temen que el cambio climático provocará el colapso de más poblaciones como las de la Bahía Halley.
La segunda colonia más grande de pingüinos emperador de la Antártida sufrió un colapso en el 2016 con una pérdida de más de 10 mil polluelos y la población no se ha recuperado, de acuerdo con un estudio nuevo.
“...Imágenes vía satélite indican que muchos de los adultos se reubicaron en sitios cercanos, pero el hecho de que los pingüinos emperador son vulnerables en la que había sido considerada la parte más segura de su área despierta serias preocupaciones a largo plazo…”, dijo Phil Trathan, coautor del artículo y director de biología de conservación del British Antarctic Survey.
Los pingüinos emperador se aparean y mudan de plumas en el hielo marino, lo que los deja vulnerables al clima más cálido y los fuertes vientos.
Gracias a la influencia de El Niño con mayor fuerza en 60 años, septiembre del 2015 fue un mes particularmente lleno de tormentas en el área de la Bahía Halley en la Antártida, con fuertes vientos y hielo marino a un nivel bajo jamás visto.
“...Esas condiciones parecen haber conducido a la pérdida de entre 14 mil 500 y 25 mil huevos o polluelos ese primer año y la colonia no se ha recuperado. Como resultado, la colonia en la Bahía Halley prácticamente ha desaparecido…”, dijo Trathan.
Investigadores británicos han estado estudiando los pingüinos en el área desde 1956 y nunca habían visto un declive de esta magnitud. Otros científicos han pronosticado declives drásticos en las poblaciones de pingüinos emperador para fines del siglo, debido al cambio climático.
Stephanie Jenouvrier, investigadora asociada en el Woods Hole Oceanographic Institution en Massachusetts, predijo una caída mundial del 30 por ciento en las próximas décadas. Su modelo no incluía eventos significativos como la temporada de tormentas del 2015, que muy probablemente empeorarán la situación.
Aunque no todo está perdido para el pingüino emperador, ya que reciente evidencia satelital indica que un gran número de los animales pudieron reubicarse en la colonia Dawon-Lambton, a unos 55 kilómetros al sur y que ha visto a los pingüinos multiplicarse por más de 10 en los últimos años.
Pero esto no quiere decir que el declive que está pasando la población de pingüinos en la Bahía Halley deje de ser preocupante porque la caída fue rápida, en vez de ser un descenso gradual ante el cambio climático.
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Vía: The New York Times Imagen: Time