Parece que Australia tiene grandes problemas medioambientales de por medio; primero está la Gran Barrera de Coral que los tiene con las manos llenas y ahora parece que el calor que está azotando a la región desde años anteriores está poniendo en peligro a una selva tropical antigua.
Un informe emitido por las autoridades de Trópicos húmedos de Queensland, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 1988 y que reúne diferentes parques nacionales a lo largo de 450 kilómetros, advierte que el sitio está experimentando un "declive acelerado" como resultado del cambio climático causado por el hombre.
“...Diversas especies endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra están a punto de desaparecer para siempre…”, sentenció el informe.
El área del patrimonio mundial de Queensland es un mosaico de selvas tropicales, acantilados, vistas del océano y cascadas escénicas. Es considerada la selva tropical más antigua del mundo; una reliquia del bosque de Gondwana que abarcó partes de Australia y la Antártida hace unos 50 millones de años,
Este espacio contiene lo que la UNESCO describe como uno de los ‘registros más completos y diversos de la evolución de las plantas terrestres, es un refugio para marsupiales, aves y cientos de otras especies raras endémicas’, según la UNESCO.
Ahora, gran parte de esta diversidad insustituible se enfrenta a una amenaza existencial en forma de temperaturas en aumento.
Un informe publicado en 2016 llamado ‘Cambio Climático: la amenaza más importante para la región en el futuro’, señaló que el cambio climático está llevando a las especies de montaña -típicamente adaptadas al frío- fuera de sus zonas y causando que las poblaciones disminuyeran.
Igualmente, un informe de 2017 realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza calificó al sitio del patrimonio mundial como un área de "gran preocupación", señalando el cambio climático y las especies invasoras como dos amenazas principales.
La declaración del consejo de administración del sitio eleva aún más la alarma, describiendo el calor extremo que ha afectado a la región en los últimos tiempos como el equivalente al blanqueamiento de coral.
El informe señala que mientras una especie en peligro, la zarigüeya lemuroide blanca, no puede durar "ni un día" a temperaturas superiores a los 29 grados centígrados, el pico más alto de la montaña en la región experimentó 39 grados centígrados el verano pasado.
Autoridades del sitio afirman que la evidencia más reciente sugiere que las extinciones para especies como estas pueden llegar antes de lo que se esperaba. "...Esto está ocurriendo ahora, no en el futuro y requiere una respuesta inmediata...", escribió la junta en la declaración.
"...En última instancia, estamos presenciando la destrucción causada por el cambio climático en uno de los lugares más bellos e importantes del mundo...", sentenció.
La junta también entregó 10 puntos claves que incluyen la restauración de corredores de vida silvestre, la expansión de los efectos de monitoreo y el control inmediato y agresivo de plagas, fortalecimiento de las alianzas con los pueblos aborígenes de la selva tropical y la finalización del Plan de Adaptación al Clima de los Trópicos Húmedos "como una cuestión de urgencia.
Finalmente, la declaración pide medidas urgentes para reducir las emisiones globales, aunque en este apartado, tienen poca injerencia y poca acción de los gobiernos mundiales.
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Vía: Earther Imagen: Tropical North Queensland