Standard & Poor's (S&P) la agencia de calificadora de riesgo en servicios financieros, la cual publica informes sobre investigación financiera y análisis de acciones y bonos y considerada como una de las tres agencias de calificación de crédito más grandes, está dando un gran salto hacia la sostenibilidad.
S&P está dando un gran impulso a la creciente apuesta de los mercados ‘verdes’, sostenibles y sociales ya que este jueves anunció el lanzamiento de un servicio por el que evaluará la sostenibilidad de las empresa, genial ¿cierto?
La herramienta nombrada ‘Evaluación ESG’ está orientada a la medición de la capacidad de las empresas calificadas para afrontar con éxito los retos relacionados con los riesgos medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo, es decir el Triple resultado o 3BL
Este nuevo servicio no elimina al anterior, más bien es un complemento al tradicional rating crediticio, basado en datos de desempeño y el grado de preparación que las compañías tienen para asumir futuros riesgos y oportunidades relacionados con los conocidos 3BL.
La decisión de S&P es aplaudida, ya que no es suficiente el tener una rentabilidad si esta se basa en prácticas insostenibles. Con esta herramienta se abordan cuestiones de responsabilidad social y medioambiental.
Cada vez son más los productos de inversión y los inversores particulares que incorporan este tipo de filtros en sus criterios de inversión; esto con el fin de excluir de sus carteras compañías cuyos comportamientos no son considerados suficientemente responsables o que puedan repercutir en impactos sociales y ambientales que supongan pérdidas económicas futuras
“...La Evaluación ESG se desarrolló en respuesta a la demanda de inversores y compañías de una métrica que mida la durabilidad de las prácticas medioambientales, sociales y de buen gobierno...”, explicó John Berisford, presidente de S&P Global Ratings.
La nueva herramienta ya está disponible para compañías que operan en los sectores de transportes y energía de Estados Unidos y en todo el mundo, aunque sujeto a ciertas consideraciones regulatorias.
En los próximos meses, S&P espera extender estas evaluaciones a bancos y gestoras de activos, organismos multilaterales, entidades de salud pública, y a concesionarias de gestión de agua y residuos.
Posteriormente, se incorporarán a los ratings que se otorgan a compañías de seguros, gestoras de vivienda social y compañías especializadas en el sector educativo.
Cada vez son más los estudios que refrendan que incorporar criterios sociales y medioambientales a las inversiones puede resultar una opción rentable.
“...Los factores medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo podrían afectar a los inversores y potencialmente conllevar un impacto financiero importante en las compañías calificadas, según su grado de concienciación con estos criterios...”, considera Leandro de Torres, responsable de S&P Global Ratings en España.
Es importante destacar la labor que está haciendo S&P en este sentido ya que ofrece una visión a futuro, así como un punto de referencia en sostenibilidad para otras calificadoras, pero más importante aún, que las empresas se rijan bajo un esquema más estricto
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Vía: Independiente Imagen: EFE / Archivo