La ‘Cuarta Transformación’ que lidera el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha polarizado las opiniones nacionales e internacionales; es como un Trump mexicano, o lo estás a favor o en contra.
Nosotros estamos en un punto medio y buscamos que la agenda política se centre en un desarrollo sostenible, nos es indiferente el partido político o los colores, siempre y cuando la persona que encabeza el gobierno federal tenga como objetivo el desarrollo sostenible… cosa que no está sucediendo con el gobierno actual, ni con los anteriores por si existían dudas.
Nuestra postura es compartida con el la ONG Greenpeace, la cual mencionó en un comunicado que las decisiones del actual presidente en torno a la política energética del país, alejan a México en el combate al cambio climático y muestran que el medioambiente no resulta un tema relevante
Greenpeace evidenció su preocupación acerca de los 100 días del gobierno de López Obrador; principalmente la postura que adoptó en la política energética la cual contraviene de ‘manera radical la lucha contra del cambio climático y los compromisos del Acuerdo de París.
De acuerdo con la agencia ambiental, México es uno de los países que presenta una crisis climática alarmante, derivado de la contaminación atmosférica la cual provoca la muerte prematura de al menos 17 mil personas al año y las acciones que se estaban tomando desde el gobierno para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) son borradas por completo para dar paso a energías altamente contaminantes.
Dentro de las denuncias que sostiene Greenpeace, están el plan nacional de refinación junto con la construcción de una refinería más en el municipio de Dos Bocas, Tabasco, con el objetivo de aumentar la producción de combustibles refinados a un millón 600 mil barriles diarios entre diésel y gasolina.
La refinería de Dos Bocas ha despertado un sin fin de críticas. El Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab) alerta sobre graves riesgos de salud y ecológicos en la construcción de la nueva refinería.
Por su parte, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) presentó una demanda ante la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (ASEA) contra Pemex, dueño del terreno, la compañía SCCA y quienes resulten responsables de haber desmontado alrededor de 300 hectáreas de cocoteros y árboles para el proyecto petrolero.
Otra de las denuncias es la cancelación de la cuarta subasta energética en plazos, donde la energía renovable es más competitiva que los combustibles fósiles, el anuncio de la reactivación del sistema de plantas termoeléctricas, el plan de incremento en la extracción de petróleo, incluso a través de fracking y la reducción de recursos asignados para mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático en 36 por ciento respecto al del 2018.
“...Reconocemos la importancia de la autosuficiencia energética, así como la necesidad de erradicar la pobreza energética en nuestro país…”, dijo Pablo Ramírez, responsable de los temas de calidad del aire de Greenpeace México.
“...Es verdad que lograr la soberanía en cuestión de energía es algo prioritario pero no podemos hablar de soberanía si seguimos anclados y dependiendo de los combustibles fósiles a través de una política que agudice la grave crisis climática global...”, señaló Ramírez.
No es que hayamos sido un referente en energías renovables, pero en los últimos años México había logrado realizar avances en este sector y todavía estamos a tiempo de dar un giro y alinear la política económica con la climática para que México sea un referente en energías limpias.
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Vía: Agencias Imagen: Plano Informativo