Desde 1950 se ha registrado la temperatura de los océanos del planeta y los últimos cinco años han sido los más calientes jamás registrados, pero seguimos haciendo más de lo mismo, necesitamos acciones no buenos deseos.
El 2018 se convirtió en el año con temperaturas más altas jamás registradas, continuando con una tendencia al alza, resultado directo de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por la humanidad.
La clave para las mediciones son los océanos. Los océanos absorben más del 90% del calor generado por los gases de efecto invernadero, por lo que si deseamos medir el calentamiento global, debemos medir el la temperatura de nuestros océanos.
Existen diversas formas para medir el cambio climático pero la más eficiente y convincente es la temperatura de los océanos.
Las temperaturas del aire se reportan más comúnmente en los medios como evidencia del calentamiento global, pero el problema es que pueden ser muy erráticas.
Si bien hay una tendencia a largo plazo de temperaturas del aire más altas, cualquier año puede ser más cálido o más frío que el anterior.
Por lo que los océanos son clave y nos están dando una retroalimentación muy clara: dejemos de hablar y tomemos acciones.
Los últimos cinco años fueron los cinco más calientes de la historia. Los números son enormes: en 2018, el calor oceánico adicional en comparación con una línea de base de 1981-2010 ascendió a la astronómica cifra 196,700,000,000,000,000,000,000 julios.
Días anteriores, publicamos que una nota sobre el calentamiento de los océanos, el cual equivale a cinco bombas atómicas explotando cada segundo.
Las mediciones se publicaron en la revista Avances en Ciencias de la Atmósfera en un artículo de Lijing Cheng, el autor principal, y sus colegas del Instituto de Física Atmosférica en China.
El calentamiento del océano es una prueba irrefutable del calentamiento global y hay consecuencias reales e inmediatas para el calentamiento del océano.
En primer lugar, el agua más caliente se expande y esta expansión hace que los niveles del mar aumenten. Aproximadamente un tercio del aumento en las aguas del océano es el resultado del calor absorbido por los océanos.
Científicos esperan un aumento de aproximadamente un metro del nivel del mar para finales de siglo, lo que sería suficiente para desplazar a 150 millones de personas en todo el mundo.
También hace que las tormentas sean más poderosas, en los últimos años se han reportando huracanes que pasan sobre aguas oceánicas extremadamente cálidas, que los sobrecargan y aumentan el daño que causan. Las lluvias torrenciales están aumentando las inundaciones en todo el mundo.
Por otro lado, el calentamiento de los océanos está causando problemas para la vida marina, particularmente los arrecifes de coral. Si continuamos calentando el planeta, podemos esperar perder gran parte de estos arrecifes y reducciones en las poblaciones de peces y vida marina.
En pocas palabras, nuestras emisiones de gases de efecto invernadero han causado pérdidas de vidas y propiedades. Todos somos responsables, pero las personas que han negado la ciencia y las soluciones tienen una responsabilidad especial que la historia juzgará con dureza.
La realidad es que cada día podemos escuchar y ver noticias acerca de los problemas del cambio climático, la comunidad científica tiene ‘montañas’ de datos e información real sobre el tema, lamentablemente los líderes mundiales no están haciendo lo necesario o deciden no escuchar a la ciencia.
Todavía podemos hacer frente al cambio climático, pero debemos actuar de inmediato. Como diría James Clear, autor del libro Atomic Habits, es muy distinto tener la motivación que la voluntad de hacer un cambio; nos faltan acciones.
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Vía: The Guardian
Imagen: Getty Images / Maurizio Siani