Parece que el carbón ya está dando todo lo que tenía que dar, ya contaminó, ya devastó gran nuestro planeta, ya enriqueció, y ya está dejando de ser rentable.... finalmente.
“...El aumento repentino en los precios del carbón en los últimos tres años y los precios moderados de la electricidad están reduciendo la rentabilidad de las centrales eléctricas que queman el combustible…”, dijo Carbon Tracker, investigador de energía que aboga por la protección del clima.
Alrededor del 42 por ciento de la capacidad de generación de carbón del mundo está perdiendo dinero, según Carbon Tracker. “...Esa proporción aumentará a 56 por ciento para 2030…”, dijo Matthew Gray, analista principal de servicios públicos y electricidad en el consultor.
Si bien se prevé que los precios del carbón caigan un 13 por ciento para fines de la próxima década, el costo de la emisión de dióxido de carbono se duplicará en Europa y se prevé que aumentará en China, que está introduciendo un mercado de comercio de emisiones. Esos factores significan que el costo de funcionamiento de las plantas de carbón superará lo que pueden ganar, dijo el investigador.
Otra causa importante de las pérdida en las plantas de carbón son las reglas diseñadas para limitar la contaminación del aire, así como la apuesta de diversas naciones por la generación de energía renovable, sobre todo solar y eólica.
A pesar de este escenario, la demanda de carbón aumentó por primera vez en dos años en 2017, principalmente por China e India que son los principales consumidores del combustible fósil.
La publicación anual World Energy Outlook de la Agencia Internacional de Energía que se publicó a principios de este mes indica que el carbón seguirá siendo un combustible clave para proporcionar calor y luz hasta 2040.
China es el mayor productor de energía del mundo y representa un tercio de la generación de energía global. Sus 993 gigavatios de capacidad operativa representan la mitad del total mundial, con otros 259 gigavatios, un tamaño similar al de la flota operativa de los Estados Unidos, en construcción.
En Estados Unidos, a pesar de que su presidente actual quiera revivir la industria del carbón, la generación de este combustible cayó un 28% de 2012 a 2017 y se espera que continúe en picada.
Pero no todas las naciones pueden invertir en energía renodable, aunque deberían, sobre todo países o economías emergente donde el carbón ayudará a impulsar el desarrollo económico para "las próximas décadas" a medida que la demanda de energía aumente en un 25 por ciento para 2040, dijo el grupo industrial de la Asociación Mundial del Carbón.
En países donde existe una competencia abierta a los mercados energéticos, los inversores que tienen operaciones o activos en la generación de carbón pueden terminar perdiendo valor en los próximos años.
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Vía: Bloomberg Imagen: Getty Images / Bloomberg