La Agencia Internacional de la Energía o IEA (por sus siglas en inglés) es una organización internacional, creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que busca coordinar las políticas energéticas de sus Estados miembros, con la finalidad de asegurar energía confiable, adquirible y limpia a sus respectivos habitantes.
La IEA tiene 30 países miembros y 8 países asociados los cuales representan más del 70% del consumo mundial de energía y más de la mitad de la producción mundial de energía.
Esta organización publicó en un comunicado de prensa esta semana que 'el mundo verá crecientes tensiones en casi todos los aspectos de la seguridad energética' y "un aumento adicional importante" en las emisiones de carbono relacionadas con la energía.
Esto debido a que a nivel mundial se tienen, y se tendrán, múltiples proyectos de combustibles fósiles y en caso de que el mundo quiera cumplir con los objetivos internacionales del cambio climático, no podemos darnos el lujo de construir más.
La IEA dijo que casi todo el presupuesto de carbono del mundo hasta 2040, la cantidad que se puede emitir sin causar un calentamiento peligroso, sería consumido por las centrales de energía fósil, los vehículos y las instalaciones industriales de hoy.
"...Simplemente no tenemos espacio para construir nada que emita emisiones de CO2...", dijo Fatih Birol, director ejecutivo del grupo con sede en París, a The Guardian.
El economista afirmó que para limitar el aumento de temperatura a 1.5°C o incluso 2°C se tienen dos opciones: 1) que todos los nuevos proyectos de energía tendrían que ser bajos en carbono, lo cual era improbable, o 2) que la infraestructura existente tendría que ser limpiada.
Esto podría incluir incentivos para que las plantas de energía de energía fósil se retiren del panorama o instalen tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, dijo Birol.
"...Actualmente, estamos consumiendo el 95% del presupuesto de carbono, incluso si no hacemos nada más. Lo que, por supuesto, es imposible, no construir más camiones o plantas de energía...", dijo Birol.
La IEA calculó que la infraestructura existente tiene ‘bloqueados’ o reservados 550 gigatoneladas de dióxido de carbono para los próximos 22 años. Eso deja solo 40 gigatoneladas de espacio de maniobra para que las temperatura no superan el umbral de 2°C.
De acuerdo con su informe anual, las emisiones globales de energía se redujeron en 2014-16 después de décadas de aumentos, pero en 2017 y 2018 hasta ahora han reanudado su marcha ascendente. La AIE espera que las emisiones de CO2 aumenten de 32.53 gigatoneladas en 2017 a 36 gigatoneladas para 2040.
El reporte recalca lo obvio, que el mundo está "todavía muy lejos" de cumplir sus objetivos sobre el cambio climático y la contaminación del aire.
Aunque no todo el panorama es sombrío, ya que la IEA también señaló que la generación de energía se volverá más verde y espera un crecimiento del 4% al 12% de la energía eólica en el mundo para el 2040, superando la participación de la energía nuclear.
Igualmente, se pronostica que la energía solar se expanda del 2% de la generación actual a casi el 10% para 2040 y se espera que supere a las nuevas plantas de carbón en el costo en casi todas partes. También que los costos de almacenamiento de energía disminuyan rápidamente.
Por último, la energía hidroeléctrica seguirá siendo la principal fuente de generación de electricidad con bajas emisiones de carbono, con un 15% en 2040.
Pero aún y con todos estos avances e incrementos en participación de mercado de la energía renovable, los combustibles fósiles continuarán dominando el uso de energía. Los aviones, los barcos y la industria aún no están preparados para realizar el cambio a energía renovable.
Finalmente, se tendrá un incremento de uso de energía en el mundo, la IEA estima que sería de un cuarto para el 2040, principalmente por los 1,700 millones de personas adicionales que tendrá el planeta.
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Vía: The Guardian Imagen: Getty Images