En días anteriores informamos sobre la posible alianza de diferentes países para crear el ‘Santuario del Antártico’, el cual contaba con el apoyo de Reino Unido, España y 20 naciones más, pero despertamos con la lamentable noticia de que tres países boicotearon esta medida.
“...Esta era una oportunidad histórica pero las propuestas serias para la protección marina urgente se descarrilaron por intervenciones que apenas se comprometieron con la ciencia...”, dijo Greenpeace.
De haberse logrado, el acuerdo habría protegido la vida silvestre como estos pingüinos Adelia, así como las ballenas y las focas.
China, Noruega y Rusia votaron en contra de la propuesta para crear tres nuevas áreas marinas protegidas en la Antártida, en el mar de Weddel y en la Península Antártica occidental, en contra de los otros 22 Estados miembro participantes en la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos reunida en Tasmania, Australia.
A pesar de que 22 de 25 países respaldaron la propuesta del santuario, por no contar con un acuerdo unánime la medida se revocó. Diferentes organizaciones, como Greenpeace, acusaron a la Comisión del Océano Antártico de no cumplir su mandato para proteger las aguas antárticas.
“...En lugar de presentar una oposición razonada por razones científicas, algunas delegaciones, como China y Rusia, utilizaron tácticas dilatorias como destruir enmiendas y filibusteros, lo que significaba que apenas quedaba tiempo para tener una discusión real sobre la protección de las aguas antárticas…”, dijo Frida Bengtsson, de la campaña Proteger la Antártida de Greenpeace.
"...22 delegaciones llegaron a Australia para negociar de buena fe, pero, sin embargo, los sólidos argumentos científicos para la urgente protección marina fueron desviados del debate con intervenciones alejadas de la ciencia y burlándose de cualquier pretensión de deliberación real…”, dijo Pilar Marcos, responsable de la campaña Proteger la Antártida de Greenpeace España.
A nivel mundial, menos del 10 por ciento de los mares del mundo son Áreas Marinas Protegidas, protegiéndolos de actividades dañinas.
"...Los científicos tienen claro que debemos crear santuarios marinos en al menos el 30 por ciento de nuestros océanos para 2030, para proteger la vida silvestre, garantizar la seguridad alimentaria de miles de millones y ayudar a enfrentar el cambio climático...", afirmó Greenpeace.
La Comisión del Océano Antártico se formó en el 2009 compuesta por 24 países más la UE, con el objetivo de crear una red de refugios marinos, pero los esfuerzos diplomáticos no han servido para expandir estos sitios.
Se acusó a China de obstaculizar todas las oportunidades para cooperar, por su parte Noruega decidió presentar su propia propuesta dividiendo el área en dos y Rusia no actuó en ‘buena fe’ después de que en 2016 acordó proteger el mar de Ros, y después solo ha perseguido los intereses de la pesca industrial.
El futuro de la Antártida ahora depende de las negociaciones que se realicen en un tratado global de los océanos en la Organización de las Naciones Unidas el cual se podría lograr en el 2020.
Nuevamente, los intereses comerciales superan los intereses por salvar y conservar nuestro planeta, podríamos haber hecho algo increíble pero ya quedó en el pasado.
______________________________ Vía: The Guardian
Imagen: Getty Images / Henryk Sadura