Ningún país posee el polo norte ni la región del océano Ártico que lo rodea. Los cinco países árticos circundantes, Rusia, Noruega, Dinamarca (Groenlandia), Canadá, y Estados Unidos (Alaska), están limitados a unas 200 millas náuticas (370 km; 230 millas) de zona económica exclusiva alrededor de sus costas, y el área más allá es administrada por la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos.
Sin embargo y a pesar de estas restricciones el Polo Norte y el Ártico han sufrido deterioros desproporcionados por el cambio climático y el calentamiento global al doble de la tasa promedio del resto del planeta.
A principios de este mes, la capa de hielo marino más fuerte del Ártico se rompió por primera vez en el registro debido a una ola de calor impulsada por el cambio climático. Con las tasas actuales, el Ártico podría tener veranos libres de hielo para 2040, lo que significa menos radiación solar reflejada por el hielo y más calor absorbido por la superficie del océano más oscuro, lo que agrava el cambio climático.
Las regiones polares están presentando una rápida desaparición del hielo por lo que el departamento de Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca atraer la atención y el apoyo mundial mediante ‘The Last Game on the North Pole’.
LA ONU diseñó este juego de hockey en el Polo Norte en asociación con la Fundación República del Deporte y con el apoyo de Grid Arendal; diferentes personalidades e instituciones de todo el mundo han expresado su apoyo.
El evento a celebrarse en abril de 2019, está encabezado por el legendario jugador ruso de hockey sobre hielo Viacheslav Fetisov quien también es ‘Patrono de las REgiones Polares’ de la ONU Medio Ambiente.
Los partidarios de la iniciativa incluyen al Secretario General de la ONU, el Consejo Pontificio de la Cultura de la Santa Sede, el Príncipe Alberto II de Mónaco y la iniciativa Mares Prístinos de National Geographic.
'The Last Game' es un preludio de la Cumbre del Clima de septiembre de 2019 del Secretario General de la ONU.
Los preparativos para el juego también se discutieron en el famoso festival tradicional Arendalsuka, este mes, en Arendal, Noruega. La expedición para llevar a cabo el juego partirá el próximo año en Svalbard, Noruega, y los jugadores tendrán un punto de encuentro en la Base Barneo, de Rusia, a unos 80 km del Polo Norte.
Fetisov, quien lidera ‘The Last Game’, visitó GRID Arendal, un centro científico que trabaja en estrecha colaboración con ONU Medio Ambiente, para analizar la logística de los juegos. Posteriormente visitó el Parque Nacional Marino Raet para conocer sobre su gestión y conservación.
En el juego, habrá dos capitanes, liderando dos equipos de jugadores diversos, desde profesionales legendarios hasta novatos absolutos, incluyendo personalidades de renombre de diferentes campos, pueblos indígenas y jóvenes del Ártico. No habrá ganadores ni perdedores oficiales, pero el Ártico saldrá triunfante.
La logística de ‘The Last Game’ es complicada y sólo un puñado de personas podrá presenciarlo en vivo por razones ambientales. Sin embargo, el juego será transmitido en todo el mundo y numerosos medios mundiales ya se están alineando para la participación y la cobertura.
A pesar de la complejidad operativa, el objetivo es garantizar que el evento tenga el mínimo impacto ambiental en el Polo Norte y que todas las emisiones de CO2 inevitables asociadas con la preparación y celebración del juego sean compensadas.
Seguro será un evento que ayudará a crear conciencia para que todos sigamos disminuyendo nuestro impacto ambiental.
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Vía: Organización de las Naciones Unidas - Medio Ambiente Imagen: Organización de las Naciones Unidas - Medio Ambiente