En nuestra vida, todos y cada uno de nos hemos bañando, algunos con más frecuencia que otros, pero es un actividad casi diaria. Los sistemas tradicionales de regaderas no han tenido una gran evolución y si bien hay algunos que buscan el ahorro, todavía no hay uno que se distinga por esto.
Siguiendo esta premisa un grupo de emprendedores liderado por Carlos Gómez Andonaegui, diseñaron un sistema que ayuda a ahorrar hasta un 70% de agua cada ves que nos bañamos.
Todo inició cuando Carlos, quien anteriormente había dirigido una cadena de gimnasios, se dio cuenta de que el mayor impacto ambiental era el costo y gasto de agua en las instalaciones. Junto con su padre, experimentaron con diseños de cabezal de ducha que conservaban el agua, e invitó a Philip Winter a unirse a ellos.
Winter había trabajado previamente en una startup que fabricaba inodoros de compostaje para países en desarrollo sin acceso al agua y ayudó a desarrollar prototipos.
Carlos y Philip comenzaron a trabajar en un dispositivo que ahorrara agua. A medida que el diseño del dispositivo maduró, la mancuerna decidió que podrían tener un mayor impacto ambiental si vendieran el cabezal de ducha como un electrodoméstico para el hogar, pero debía tener un diseño fuera de lo convencional.
“...Hemos estado trabajando durante 5 años y hemos desarrollado numerosas iteraciones y prototipos. Adoptamos tecnologías de ingeniería aeroespacial para optimizar todos los aspectos de nuestras boquillas de ducha y para crear nuestra tecnología H2MICRO ™. El resultado es un avance pendiente de patente en una industria que ha fomentado notablemente pocas innovaciones en más de un siglo…”, dijo Gómez.
De esta forma desarrollaron Nebia, un sistema de ducha que fracciona el agua en millones de pequeñas gotas que se esparcen por el cuerpo, tal y como lo haría un atomizador. La regadera cubre una superficie 10 veces mayor que una convencional y busca reducir el consumo de agua e indirectamente reducir el tiempo de las duchas.
“...Con Nebia, más agua entra en contacto con el cuerpo, dejando la piel limpia e hidratada mientras usa menos agua que un cabezal de ducha doméstico típico. Un ‘regaderazo’ de 7 minutos puede gastar hasta 75 litros de agua. Con el diseño de Nebia, esto se puede reducir a 22 litros por los mismos minutos; esto es un ahorro del 70%...”, dijo Gómez.
Adicional a cubrir una mayor superficie y ahorrar agua, es 13 veces más eficiente en la entrega de calor, haciendo que el baño sea térmicamente eficiente.
La regadera comenzó con una campaña de Kickstarter y buscaba recaudar $100,000 dólares para comenzar el proyecto.
Esta campaña de recaudación de fondos se llevó a cabo en el 2015, hoy este producto ya se puede comprar su página web www.nebia.com, donde también puedes calcular el ahorro que tendrás, así como la compatibilidad con tu instalación. ___________________________
Vía: Nebia / Kickstarter
Imagen: Nebia