Cada año, incorporamos a la atmósfera más de 40 mil millones de toneladas de CO2. Al día de hoy no existe una tecnología que sea lo suficientemente eficiente o escalable como para abordar este desafío, aparte de los árboles.
A pesar de esto, de acuerdo con la organización Rainforest Action Network, cada año se talan entre 4 y 7 mil millones de árboles y el 17% de las emisiones mundiales de carbono provienen de la deforestación y la degradación forestal.
Para hacer frente a este desafío, Lauren Fletcher, un ex ingeniero de la NASA fundó la empresa BioCarbon Engineering, la cual tiene como misión plantar 1 billón de árboles cada año.
“...Me gusta resolver problemas de gran escala global, creo que son lo más interesantes y demandantes, sólo que no hemos encontrado una buena forma de abordarlos; así que buscar una muy buena solución que realmente pueda traer un cambio positivo al medio ambiente es algo que me apasiona e interesa…”, dijo Fletcher.
Durante mucho tiempo y hasta la fecha sólo se ha tenido el acercamiento de plantar árboles, el cual es muy lento y no es viable económicamente hablando, adicional a que no le sigue el paso a la tasa de deforestación que estamos teniendo actualmente.
“...Esperemos que nuestra tecnología provea oportunidades y hacer más escalable la reforestación para igualar y superar las tasas de deforestación…”, según Fletcher.
El modelo de BioCarbon hace uso de dos drones los cuales pueden plantar 100 mil árboles al día. El primer drone escanea el paisaje para hacer un mapa 3D e identificar las áreas más aptas para la siembra. El segundo dron sigue el mapa y dispara las semillas que vienen en un material biodegradable.
Un dron puede cubrir una hectárea en aproximadamente 15 minutos, sin embargo, esto varía dependiendo de la cantidad de árboles requeridos por hectárea y las especies que se desean.
Estos drones pueden llegara a lugares donde el hombre no y sembrar árboles en zonas remotas, de esta forma se pueden recuperar grandes zonas boscosas.
“...Actualmente sólo plantamos semillas. Hacemos esto a través de dos métodos: distribución -distribución natural imitando a los árboles- y nuestras vainas de semilla desplegadas con precisión para uso en ambientes de humedales…”, dijo Fletcher.
Es un gran paso para acortar la brecha entre la reforestación y deforestación, se necesitan más proyectos de este tipo para ganar la batalla al calentamiento y mantener nuestros bosques. ______________________________
Vía: BioCarbon Engineering
Imagen: BioCarbon Engineering