El cigarro es un gran problema, ya sea para quienes lo consumen o para el planeta. Tan sólo en México se venden más de 50 mil millones de cigarros al año (250 millones de cajetillas) y el consumo continúa incrementando.
Las colillas de cigarro son un dolor de cabeza, yo no sólo es el daño que se hacen los fumadores, sino en el que incurren en el medio ambiente. De acuerdo con la Secretaría de Salud, la gran mayoría de las colillas no termina en un bote de basura, sino en las calles, playas y bosques.
Ya que parece que el consumo de cigarro no disminuirá ni se ve cerca que se prohíba, nuevamente un proyecto encabezado por estudiantes está buscando resolver esta problemática.
Todo comenzó hace cinco años cuando se fundó la empresa EcoFilter, la cual recicla las colillas de cigarros usadas, las secan y generan pulpa de celulosa sin impacto ambiental, con lo que buscan disminuir la tala y la contaminación de mantos acuíferos.
Leopoldo Benítez descubrió un hongo capaz de degradar las colillas de cigarro y con esto comenzó a trabajar en un proyecto de tesis.
“....Queremos hacer una revolución de papel. No cambiar la manera de hacerlo, sino el material con el cual se hace...”, aseveró Leopoldo.
Benítez encontró la forma de acelerar la degradación de las colillas, que en condiciones normales tardan hasta 25 años en desintegrarse y junto con dos biólogos de la FES, comenzó un equipo para planear la expansión del proyecto.
Posteriormente, fundó la microempresa Eco Filter, con el fin de reutilizar desechos de forma casera en la elaboración de papel.
Fue entonces cuando se sumó Paola Garro, administradora de la Universidad Tecnológica de México Unitec, en Oaxaca, quien planteó convertir la idea en un negocio verde.
De hecho el proyecto se presentó a diferentes ocasiones pero no obtuvieron el apoyo que buscaban. ‘Nadie nos hacía caso, nos dijeron que nos lleváramos el proyecto a otro lado porque todavía no era para México’, dijeron.
El equipo se separó, pero Leopoldo y Paola continuaron con la idea y obtuvieron mejores resultados.
Esto hizo que llevaran el proyecto al concurso que se lleva a cabo en la Unitec, en donde Paola Garro, líder del proyecto, presentaron Ecofilter y ganaron el ‘Premio Unitec a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo Social’. Dicho proyecto evitará la tala de más de 3 mil árboles cada año y a mantener limpios alrededor de 381 mil de litros de agua.
"...Queremos liberar al entorno de este contaminante silencioso, que se tira incontrolable e inconscientemente al suelo y provoca grandes daños a la naturaleza y el medioambiente...", expuso Paola.
Para transformar el desecho en algo útil, se extrae la sustancia tóxica de la colilla en un proceso que tarda entre 10 y 15 días. "...Una vez terminado este periodo, lavamos la colilla, la dejamos secar y se genera la pulpa de celulosa licuada o en seco...", dijo.
Garro señaló que existe una necesidad para tener una ‘pulpa de celulosa con procesos de reciclados dentro de México y que se pueda abaratar el precio de papel, así como de los cuadernos y otros artículos’.
De acuerdo con la ganadora, se pueden elaborar fundas, suelas, aislantes térmicos y acústicos, ladrillos, papel y cartón, con el material reciclado de un vicio que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), acaba con la vida de 7 millones de personas al año en todo el mundo.
No matemos ni ignoremos los sueños de los jóvenes, ellos están buscando un apoyo para lograr lo impensable; sólo porque no lo entendamos no quiere decir que no sea viable. Felicidades a estos jóvenes que a pesar de las negativas, buscaron la forma de salir adelante.
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Vía: Unitec y EFE Imagen: EFE