No lo habíamos pensado pero resulta que la orina del ser humano puede transformarse en un gran negocio; lo que para la gran mayoría es un desperdicio, para Orion Herman es una forma de crear una empresa y ayudar al planeta.
“...La orina es un recurso, no un desperdicio…”, así piensa Herman, quien está determinando en cambiar la forma en la que se trata la orina.
El ‘oro líquido’ es una fuente abundante de fertilizante sostenible lleno de nutrientes, pero actualmente está siendo desperdiciado cada vez que le jalamos al baño.
Al recolectar, reciclar y transformar la orina en el fertilizante, la empresa Liquid Gold protege de manera más económica el medio ambiente acuático y repara los suelos que sustentan nuestros alimentos.
“...De joven, disfruté leyendo cientos de revistas amarillas de National Geographic's. Capturado en la belleza y la miseria de nuestro mundo pero desanimado por el comportamiento y la actitud de la sociedad y las comunidades hacia nuestros preciados recursos…”, dice Herman.
LiquidGold, con sede en Sudáfrica, es un sistema de desecho de urinarios sin agua, el cual recoge, almacena y trata higiénicamente la orina para reponer los nutrientes en el suelo agrícola, lo que a su vez reduce el desperdicio total y disminuye la cantidad de bacterias descargadas en los acuíferos.
El fundador Orion Herman, que lanzó la empresa en 2016, originalmente estaba intentando crear un inodoro que fuera más barato y utilizara menos agua que los modelos estándar.
Durante su investigación y desarrollo, se dio cuenta de cuántos nutrientes hay en la corriente de desechos, pero que era caro e ineficiente el proceso para tratar ese desperdicio. "...Esto dio origen a la visión de crear un sistema de circuito cerrado para ahorrar nuestros recursos, al tiempo que aumenta la seguridad alimentaria", dice.
Actualmente LiquidGold tiene más de 5,000 urinarios sin agua en el mercado, ha prevendido 80 toneladas al mes de sus fertilizantes y recientemente lanzó las primeras instalaciones neutrales de género en las escuelas de África, reemplazando los sanitarios con foso y mejorando el saneamiento.
“...Hoy me veo a mí mismo como un diseñador que ha creado soluciones para dos de los mayores desafíos que enfrentamos en el mundo. Ahorro agua y dinero a los clientes a través de un sistema único de desechos de urinario sin agua y ofrezco un proceso especial para recolectar, almacenar y tratar de manera higiénica la orina para obtener un recurso valioso para la agricultura y asegurar agua potable de buena calidad y descargar menos bacterias en ríos y arroyos…”, explica Herman.
El sistema ‘Waterless Urinal Waste’ no solo ayuda a conservar grandes cantidades de agua, también ahorra dinero, reduce el tiempo y el costo de mantenimiento, proporciona una mejor higiene y es mucho menos olorosa que los urinarios convencionales.
Ahorro de 150 mil litros por año, sin necesidad de energía eléctrica, bajo mantenimiento, no se tiene que ‘jalar’, fácil de limpiar, sin olores y económico; estas son algunas de las características del sistema.
Adicional, el mingitorio realiza una ‘desviación de orina’ que es la práctica de mantener la orina humana separada del resto de la corriente de aguas residuales; lo cual ayuda a reducir el costo de tratar las aguas residuales, reduce el nitrógeno y fósforo en aguas residuales y mejora la gestión de desechos.
“...Queremos hacer algo para detener o, al menos, frenar la degradación ambiental causada por diversas actividades humanas, en beneficio de la Tierra y de todos los seres vivos. Te invitamos a participar en nuestras actividades de protección ambiental…”, dijo Herman.
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Vía: Liquid Gold Imagen: Liquid Gold