Asociamos al ejército como esta institución encargada de la defensa o ataque militar de un Estado, pero en Indonesia le están dando un giro ya que ahora el ejército de esta país tiene la misión de defender sus intereses medioambientales.
Una gran capa de basura cubre uno de los principales canales de Indonesia. En el río Citarum, el más largo y grande en Java Occidental Indonesia, se han realizado diversos esfuerzos para limpiar el río pero no se han tenido grandes avances hasta ahora.
Debido al alarmante grado de contaminación que presenta el río, el gobierno llamó al ejército para que realice labores de saneamiento, aunque no es una batalla fácil de ganar.
Miles de soldados se están desplegando en un ambicioso proyecto para hacer que el agua del Citarum en Indonesia sea potable en los próximos siete años.
Pero esta guerra contra la basura es complicada porque el río mide más de 300 kilómetros y mientras que los soldados remueven la basura, más desechos continúan llegando provenientes de residencias, mercados, empresas e industrias.
“...Durante más de un mes hemos hablado con los habitantes cercanos al río acerca de cómo ser más higiénicos. Resulta que la gran mayoría no quiere arrojar sus desechos al río pero no saben que hacer con sus desechos ya que no existe un programa de recolección o basurero en sus villas, por lo que es un gran problema…”, dice Yudi Zanibar, Comandante del Ejército en una entrevista con Al Jazeera.
Las personas que habitan en las cercanías del río usan el agua de éste para bañarse y lavar su ropa, pero están sufriendo de enfermedades de la piel debido a la contaminación que presenta el río.
“...El agua era limpia y potable pero desde que comenzaron a instalarse fábricas y verter sus desechos, el agua del río se ha convertido en un color turbio…”, afirma un habitante de la villa Majalaya.
Cientos de fábricas usan al río como su basurero personal y desechan toneladas de residuos químicos altamente contaminantes. Kahatex, uno de las principales empresas textiles está bajo el escrutinio público debido a prácticas en contra del medio ambiente en las que incurre.
A pesar de que en noviembre pasado la Suprema Corte de Justicia prohibiera que se viertan sustancias tóxicas al río, empresas como Kahatex han hecho caso omiso. Cuando se les pidió una explicación de los químicos que están soltando al río, la empresa se limitó a decir que ‘el color del agua no quiere decir que esté contaminada’.
Esto lo hemos visto en múltiples ocasiones, se puede educar a la sociedad a que ya no arroje sus desperdicios al río, pero mientras las industrias continúen haciendo estas prácticas, nunca se podrá tener un río limpio, tomen por ejemplo el Río Lerma en Toluca, México.
La sociedad no está del todo de acuerdo con que los militares limpien el río, ya que si no se tienen medidas contra las industrias que son las que contaminan, este tipo de ‘limpieza’ sólo será temporal, un parche más.
Se espera un decreto presidencial en los próximos días para que sancionar a las empresas que incurran en estas prácticas. “...Dejaremos de jugar, esto tiene de parar y nos haremos cargo de que así sea…”, dijo Luhut Pandjaitan, Ministro de Asuntos Marítimos.
El problema con el que se enfrenta el ejército es que al limpiar el río, los desechos se van acumulando y llenando los vertederos por lo que se están usando tiraderos improvisados para la alta demanda de basura que tiene el río.
Se necesita el esfuerzo de todos los involucrados, el ejército limpiando, los residentes optando por no desechar sus desperdicios en el río, el gobierno creando programas de recolección, centros de reciclaje y basureros y finalmente las empresas e industrias cambiando sus prácticas, de otra forma será otro río perdido.
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Vía: Al Jazeera
imagen: Al Jazeera