Desde hace más de 40 años, las baterías y pilas elaboradas con litio se han popularizado en todo el mundo; pero detrás de esa fuente energía existe una repercusión ambiental y social de la que no se habla mucho.
El litio es un mineral que se usa como insumo en las baterías de artículos electrónicos y de vehículos eléctricos, por eso se le llama el oro blanco. Pero la extracción de este mineral puede generar diversos problemas medioambientales como: contaminación del agua, cambios en el ecosistema, infraestructura en zonas naturales sensibles, impacto negativo en flora y fauna, generación de residuos químicos, entre otros.
Por otro lado, en las regiones de donde se extraen el mineral están habitadas por comunidades originarias y sus derechos se ven vulnerados por la avaricia de empresas mineras. Dichas comunidades se dedican a la agricultura y la ganadería en ecosistemas frágiles donde el agua es escasa. Es por esto que se necesita un cambio de paradigma.
Teniendo como marco los problemas que acarrean las baterías de litio, un grupo de científicos se dio a la tarea de crear la primer batería de protones recargable del mundo la cual no genera ningún desperdicio y podría resolver nuestra dependencia del litio
Los científicos de la Universidad RMIT de Melbourne afirman que es única en el mundo y que podría ser un paso importante hacia la creación de una alternativa económica y ecológica a las baterías de litio actuales.
La batería usa carbón y agua y en las pruebas realizadas ya puede producir la misma cantidad de energía que una batería de iones de litio de tamaño equivalente y como el carbono no se quema, no genera emisiones u otros productos de desecho.
"...A medida que el mundo avanza hacia energías renovables que ayuden a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, las necesidades de almacenamiento de energía eléctrica serán enormes…”, dijo el Profesor John Andrews, investigador principal del proyecto.
"...La batería de protones es uno entre muchos posibles contribuyentes para satisfacer esta enorme demanda de almacenamiento de energía. El poder de las baterías con protones tiene el potencial de ser más económico que el uso de iones de litio, que están hechos con una gran cantidad de recursos...", continuó.
El carbono es el principal recurso utilizado en la batería de protones y de acuerdo con los investigadores, es abundante y barato en comparación con las aleaciones metálicas de almacenamiento de hidrógeno y el litio que se necesita para las baterías recargables de este tipo.
“...Podemos hacer modificaciones para que esta batería pueda usarse en todo, desde desde vehículos eléctricos y unidades como Powerwall de Tesla…”, afirmó Andrews.
La última versión, que combina un electrodo de carbono con una pila de combustible reversible, es tan eficiente como las baterías de iones de litio. Aún sigue siendo un prototipo pero el equipo ya está trabajando para hacerlo más eficiente.
Los investigadores mencionaron que la batería estaría disponible comercialmente dentro de cinco a 10 años. “...Cuando esté disponible, sería un competidor del Tesla Powerwall y luego, con el tiempo, esperamos que encontremos aplicaciones a escala de la enorme batería Tesla en el sur de Australia y aún más grandes...". dijo.
La única crítica aquí sería el uso de carbón, si bien sería una batería cero-emisiones, la realidad es que tendríamos que continuar dependiendo de un recurso no renovable, lo cual puede cambiar a medida que avanza la investigación.
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Vía: The Guardian
Imagen: RMIT