Tan sólo hace 70 años el mundo estaba libre del plástico, hubiera sido genial poder pasear por una playa en los años treintas o cuarentas pero hoy en día la situación es diferente.
Se estima que desde el inicio de la industria del plástico, a mediados de la década de los 40’s y hasta la fecha se ha producido la exorbitante cantidad de 8 mil 300 millones de toneladas de plástico virgen y con el paso que llevamos para el 2050 en el mundo habrá 12 mil millones de toneladas de plásticos acumuladas en el mundo.
Lo más alarmante es que después de 70 años, ni una sólo partícula de plástico ha culminado su proceso de degradación ya que toma entre 100 y 1,000 años.
Organismos ambientalistas advierten que para el año 2050 los océanos podrían contener más plásticos que peces.
Cada minuto se compran 1 millón de botellas de plástico, de las cuales, sólo el 50% se recolecta para reciclaje, pero sólo el 7% termina convertidas en nuevas botellas.
Es por esto y muchas otra razones que el combate al plástico es una prioridad, por lo que la ONU lanzó en febrero del año pasado el programa #CleanSeas (#MaresLimpios), con el fin de involucrar a los gobiernos, el sector privado, público en general y sociedad civil en la lucha contra la basura marina de plástico.
“...Para hacer esto de manera efectiva, necesitamos que los ciudadanos estén conscientes, comprometidos y activos en abordar el problema en sus propias vidas y más allá…”, de acuerdo con la ONU.
Desde su inicio, el programa busca abordar la causa raíz de la basura marina al apuntar a la producción y el consumo de plástico no recuperable y de un sólo uso; a esta iniciativa se han sumado formalmente 40 naciones.
“...A nivel mundial, son 20 países los que causan un mayor impacto en la contaminación por plástico, 12 de estos son asiáticos y está muy correlacionado con la población y también con los patrones de consumo...”, comentó Dolores Barrientos, representante para México de la ONU-Medio Ambiente.
Uno de los objetivos es transformar los hábitos, prácticas, estándares y políticas en todo el mundo para reducir drásticamente la basura marina y el daño que causa; de hecho en este año hemos visto como diferentes países están prohibiendo la producción y comercialización de derivados de plástico como popotes o bolsas y desechables.
La campaña contribuye a los objetivos de la Alianza Global sobre Desechos Marinos, una asociación voluntaria de participación abierta para agencias internacionales, gobiernos, empresas, instituciones académicas, autoridades locales y organizaciones no gubernamentales auspiciadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Vía: Clean Seas Imagen: Clean Seas