Comer en la Ciudad de México como peatón es toda una aventura culinaria, hay diferentes ofertas gastronómicas, pero la mayoría se centra en puestos de tacos, quesadillas, flautas, más tacos, tortas, tamales, hamburguesas, jugos, entre otros antojitos.
Este experiencia de comer parado rodeado de otros comensales genera enormes cantidades de residuos inorgánicos. En cada puesto somos testigos del uso indiscriminado de plástico, papel y unicel
Popotes, bolsas de plástico que cubren los platos para no tener que lavar, vasos de unicel gigantes, servilletas al por mayor, estos son algunos de los principales desechos que vemos en posteriormente desperdigados en nuestras calles.
Diariamente un 20% por ciento de los mexicanos tiene la necesidad de comer fuera de casa, de los cuales la cuarta parte, es decir 5 millones lo hacen en el ‘puestitos’, callejeros sin regulación ni medidas sanitarias.
Nos hemos acostumbrado a la practicidad, pero con un alto costo ambiental; piensen que cada bolsita que cubre el plástico, cada popote y el unicel que usaron como vaso el día de hoy quedará en nuestro planeta por tan siquiera 500 años más, ahora multipliquen esa cantidad por todos los días que comen fuera y por los cinco millones de personas que al igual que uno, come en puestitos… son cifras alarmantes.
“...3 campechanos y un juguito por favor…”, simplemente en esta orden ya va una bolsa de plástico para el plato, un popote y un vaso de plástico o unicel. En la mayoría de los puestitos no se le pregunta al consumidro si desea evitar estas opciones contaminantes.
El problema aquí es de ambas partes, tanto del ‘establecimiento’ al fomentar el uso de plástico y papel, como del comensal al dejar que le sirvan de este modo los alimentos.
La práctica de entregar platos que vienen envueltos en bolsa de plástico es puramente flojera y apatía de los establecimientos para no lavar sus platos; una vez el comensal termina de comer, se desecha, dejando el plato 'impoluto', listo para utilizarse otra vez.
Lo lamentable es que los clientes que visitan estos puestos piensan que esta práctica es por higiene. Otra práctica, aunque menos contaminante es el uso de polipapel o papel de estraza, estos suponen un menor impacto ambiental.
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Residuos que se realizó hace 6 años, en las ciudades más pobladas se generan 1.5 kg de residuos al día por persona, esto es más de media tonelada por individuo al año.
Es nuestra responsabilidad disminuir el impacto que hacemos a nuestro entorno, con esto no estamos restringiendo o diciendo que dejes de comer en puestitos, sólo pide a tu taquero, tortero, tamalero, juguero, que disminuya el uso de plástico y papel, o pide tu orden de tacos sin la bolsa, tus bebidas sin popote y lleva siempre un termo para que pongan ahí tu jugo o refresco, es muy simple y con esto puedes ayudar fácilmente.
Vía: EFE Noticias
Imagen: EFE Noticias