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Smoke-Life, el proyecto que busca reciclar las colillas de cigarro


En México existen aproximadamente 14 millones de fumadores, los cuales consumen cerca de 250 millones de cajetillas al año, lo que significa que 50 mil millones de colillas de cigarros terminan en vertederos, vías públicas y eventualmente en ríos y mares.

De este total de residuos, un 41% terminan en basureros, el restante 59% acaba contaminando ecosistemas vitales para la salud.

Este escenario es bastante desolador ya que una sola colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua y hasta el momento no existe un tratamiento efectivo para reducir el impacto de estos desperdicios.

Un grupo de mexicanos quieren cambiar esta realidad y desarrollaron un proyecto llamado ‘Smoke Life’, que consiste en recolectar colillas para convertirlas en productos útiles, de esta forma se la da una segunda vida a producto contaminante y previene que entren en nuestro entorno.

Alejandro Martínez, quien fue ganador del premio de la Universidad del Valle de México por el Desarrollo Social 2017, ideo un modelo de negocio que consiste en elaborar a partir de colillas de cigarro productos como recubrimientos anticorrosivos, pastas para libretas, aislantes térmicos y acústicos, ladrillos y suelas de zapatos.

Para lograr el proceso, Leopoldo Benítez -biólogo e integrante del equipo- desarrolló un proceso biotecnológico con el que se manipula el acetato de celulosa, -el algodón que compone las colillas de cigarro- para desarrollar productos.

“...Todos los productos quedan limpios y libres del olor a tabaco, así mismo se elimina el riesgo de contraer alguna enfermedad por lo que es muy seguro de usar…”, señaló Benítez.

El anticorrosivo es el producto ‘estrella’ ya que es más sencillo de realizar y tiene aplicaciones inmediatas en diversas industrias. La elaboración tiene una duración de una hora a partir de que las colillas son inducidas al proceso de transformación.

Los otros productos requieren mayor tiempo porque las colillas son sometidas a un proceso bioquímico en donde se van degradando poco a poco, dando un tiempo total de 3 días.

Por el momento ‘Smoke Life’ recolecta las colillas de forma artesanal, ya que no existe todavía una cultura de separación; desde las colillas que se encuentran al aire libre hasta las que están en contenedores en las inmediaciones de bares y discotecas.

La menor cantidad de colillas recolectadas por los emprendedores durante una semana en un bar ha sido de 1,500 y la mayor de 3,000, variando según el lugar.

"...Después de recolectar las colillas las almacenamos en garrafones para asegurarnos que no se mezclen con algún otro tipo de basura que pueda perjudicar el proceso...", dijo Martínez.

Esta es un gran alternativa para emplear un desperdicio que seguramente terminaría contaminando nuestro entorno, seguiremos de cerca la carrera de este grupo de emprendedores.

 

Vía: EFE

Imagen: Diario móvil

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