De acuerdo con los últimas cifras oficiales, anualmente se desechan en México cerca de 25 millones de llantas, de estas el 90% termina en basureros, vías públicas, baldíos, banquetas, es decir al aire libre.
En México sólo se recicla un 5% de estos neumáticos, el 5% restante es quemado en hornos para producir ladrillos o en cementeras. Es un gran problema que aqueja no sólo a México, también otros países como Argentina.
Para evitar el daño que genera al medio ambiente y a la salud de las personas la quema o el entierro de los desechos de neumáticos, una empresa argentina buscó un artículo popular que pudiera utilizar esta materia prima y alargar su vida útil; este artículo es el calzado.
La firma ‘Xinca’ ha logrado ligar su compromiso por la ecología y el medio ambiente con la responsabilidad social realizado una iniciativa que recicla neumáticos y textiles para fabricar tenis y brindando una oportunidad laboral a personas en riesgo de exclusión.
Xinca nació en el 2013 buscando ser una empresa social sin sacrificar la rentabilidad. “...Queríamos resolver algún problema social y ambiental y al mismo tiempo obtener una rentabilidad con esto…”, expresó Alejandro Malgor, quien es uno de los tres socios fundadores.
La empresa está orgullosa de que sus productos estén hechos con residuos ya que buscaban la solución al problema de desperdicios en Argentina donde se desechan más de 100 mil toneladas de neumáticos por año.
“...Xinca es un reflejo de como vivimos nuestras vidas. No entendemos la naturaleza sin personas. Creemos en el cuidado de los valores humanos y la familia como parte importante de nuestra vida…”, dijo Ezequiel Gati.
"...Empezamos a ver diferentes problemáticas ambientales en nuestro país y conocimos puntualmente el problema de la basura y, dentro de la basura, el problema de los residuos de neumáticos...", explicó Malgor.
Tras conocer que la industria de la moda es una de las más contaminantes en el mundo, buscaron un producto que pudiera incorporar residuos textiles en su producción. De esta forma llegaron al calzado, el cual es un producto que usa toda la gente. Tan sólo el año pasado Xinca recicló 20 mil kilos tanto de residuos textiles y neumáticos. Adicional al beneficio medioambiental, Xinca incorpora a personas excluidas socialmente como madres solteras, personas que viven en zonas rurales, presos y exconvictos y personas discriminadas del mercado laboral.
Desde hace un año trabajan 80 internos del penal San Felipe, una cárcel de Mendoza, donde la empresa montó un taller para enseñarles un oficio y hacerles sentir parte de una fuerza laboral y otorgarles la oportunidad de incorporarse una vez que obtengan su libertad.
“...Para fabricar nuestras zapatillas sustentables trabajamos con los que menos oportunidades tienen: personas privadas de su libertad y talleres sociales. Además de crear trabajo, nos proponemos generar bienestar físico, emocional y espiritual en nuestros grupos de influencia…”, de acuerdo con los fundadores.
Bajo las 3 premisas, social ecológica y rentable, Xinca obtuvo el premio Mayma 2014 al mejor emprendimiento de Argentina y una mención de honor de Naciones Unidas en 2015.
Los fundadores esperan que estos reconocimiento sirvan para contagiar a otros jóvenes emprendedores a que construyan con esta lógica: ‘es bueno hacer dinero, pero de la forma correcta, poniendo por delante a las personas y al planeta’.
Vía: Xinca y SDP
Imagen: Xinca