Vivimos en una época donde todo es desechable. Hace 20 años un celular te podría durar más de dos años, ahora con suerte llega al año. Esta nueva tendencia del reemplazo está creando una montaña de problemas… literal.
Smartphones, televisores, tablets, computadores y casi cualquier otro electrónico se vuelven ‘obsoletos’ sin siquiera cumplir el año de haberse adquirido, su vida útil sigue pero ya no es la novedad y todos estos desperdicios electrónicos continúan acumulándose.
Al día de hoy se registran casi 45 millones de toneladas de desperdicios electrónicos -los cualquier elemento de basura con un enchufe o batería- esto a pesar de que 67 naciones cuentan con una legislación sobre desechos.
De seguir con esta tendencia, expertos esperan que para el 2021 la montaña de desperdicios electrónicos tenga un incremento del 17% y supere las 52 millones de toneladas.
De acuerdo con estudio publicado este miércoles por las Naciones Unidas, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Asociación Internacional de Residuos Sólidos, en el 2016 los desechos electrónicos aumentaron a un récord de 45 millones de toneladas en todo el mundo; el peso de "e-waste" en 2016 equivale a 4,500 Torres Eiffel.
El estudio señala que el aumento del ingreso per cápita junto con la caída de los precios de los artículos electrónicos -desde paneles solares hasta pequeñas tablets- son responsables del incremento del 8% respecto a 2014.
Adicional al problema de acceso, la falta de una cultura de reciclaje hace que este problema se agrave. En el 2016, sólo se logró reciclar un 20% de los desechos electrónicos a pesar de que el 66% de la población mundial se rige bajo la legislación de desechos electrónicos, la mayoría de éstos terminan en vertederos en lugar de reciclarse o desecharse adecuadamente.
Esta montaña de residuos electrónicos representa una importante amenaza para el medio ambiente y la salud humana, debido a su inadecuado e inseguro tratamiento y eliminación a través de quema o en tiraderos, además de que sus bajas tasas de reciclaje también pueden tener un efecto económico negativo.
El tener una baja tasa de reciclaje repercute en la economía ya que muchos de estos desperdicios electrónicos contienen pequeñas cantidades de oro, plata, cobre, platino, paladio y otros materiales recuperables de alto valor. Se estima que el alcance de estos materiales recuperables generó en el 2016 cerca de 55 millones de dólares.
"...El manejo de residuos electrónicos es un asunto apremiante en el actual mundo dependiente de la tecnología, en el que el uso de dispositivos electrónicos se incrementa cada vez más y está incluido en los objetivos de la Agenda Connect 2020 de la UIT...", dijo el secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, Zhao Houlin.
Esto no quiere decir que dejemos de adquirir productos electrónicos, sólo crear una mayor conciencia, estos dispositivos están hechos para durar más de un año pero la moda y el estatus social hacen que busquemos el nuevo modelo cada año.
Si vas a cambiar de equipo, busca regalar el anterior o reciclarlo en los centros autorizados.
Vía: DW
Imagen: Electronic pollution