Tánger, esa ciudad de Marruecos, característica por su olas y playas ha cambiado drásticamente en los últimos años; antes podías descansar en su suave arena, hoy el panorama es distinto.
En lugar de tener dunas doradas bañadas por el sol, hoy hay una vista rocosa con agujeros o formaciones extravagantes que llaman la atención, pero esto no es un fenómeno natural, simplemente las playas han sido despojadas de la arena, una extracción a gran escala y Tánger no es un caso aislado.
La demanda de arena ha incrementado considerablemente en los últimos años, se usa en muchos productos cotidianos, desde pasta de dientes, yeso, jeans deslavados, vajillas, fregaderos e inodoros; ventanas y botellas de cerveza, hasta en smartphones y automóviles.
Si bien es importante conocer el amplio mercado que puede tener la arena, el principal y mayor consumidor de arena es la industria de la construcción. Este sector utiliza la arena para producir ladrillos, asfalto y concreto.
Por ejemplo, se necesitan alrededor de 200 toneladas de arena para hacer una casa de tamaño mediano; 1 kilómetro de carretera requiere 30 mil toneladas o una planta nuclear cerca de 12 millones de toneladas… en sí son cantidades exorbitantes las que se emplean para la construcción.
Recientemente el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó en un informe que el consumo mundial anual de arena y grava supera las 40 mil millones de toneladas.
"…La arena es un recurso fósil que se forma lentamente y nosotros nos lo estamos acabando de forma acelerada. Estamos usando mucho más que lo que se consideraría justo, estamos usando arena como si sólo fuera para nuestra comodidad y conveniencia…”, dijo Kiran Pereira, quien fundó sandstories.org para crear conciencia sobre el tema.
La situación no es la misma en todas las naciones, varía dependiendo de la locación. Difícilmente un país como Alemania se quedé sin arena, pero en otros países es distinto.
Hay países como Singapur, que es el máximo importador de arena en el mundo, que en los últimos 40 años ha utilizado una técnica de ‘recuperación de tierras’ a gran escala; este proceso implica rellenar aguas poco profundas para poder construir sobre ellas. Esta práctica requiere grandes cantidades de arena.
Inicialmente la pequeña isla de Singapur importaba la arena de países cercanos como Indonesia, Malasia, Vietnam y Camboya, pero los cuatro países ahora prohibieron a Singapur exportar sus playas. Esto ha elevado el precio de la tonelada métrica de arena de $3.00 dólares a casi $190 dólares.
El negocio de la arena es muy corrupto; a menudo se conduce de forma ilegal. Bandas criminales están robando la arena de países como Jamaica y Nigeria, incluso en la India hay mafias de arenas , las cuales extraen la arena con excavadoras y la entregan en camiones de carga directamente en el sitio de construcción.
Adicional al problema social que supone esta práctica, hay métodos que se están empleando para extraer la arena que son perjudiciales para el medio ambiente, como el uso de barcazas de draga de succión, que actúan como aspiradoras gigantes para absorber la arena del fondo del océano en aguas poco profundas.
"...Todo lo que bombea una de estas aspiradoras gigantes está esencialmente muerto. Hay estudios que muestran que los hábitats de arena no se recuperan en absoluto después de haber pasado por esto…", dijo Kim Detloff, jefe de conservación marina de la Unión para la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad (NABU) en Alemania.
Esta práctica, al igual que la del robo con camiones de carga, conducen a una erosión costera. Si se extrae una cantidad importante de arena (como lo que está sucediendo) puede hacer que la playa se deslice hacia el océano, sin dejar nada atrás que pueda proteger la orilla contra la fuerza de las olas, o sacar un lago como sucedió en China.
La minería de arena está arruinando cada vez más las costas, las riberas de los ríos y otros ecosistemas importantes en todo el mundo, especialmente en las naciones en desarrollo, donde supervisión laxa del gobierno está dando lugar a la minería ilícita y los mercados negros.
Países como Marruecos, tienen un grave problema de extracción de arena de playas cuando todo el sur del país arena… ¿por qué?, simplemente porque no es rentable ya que extraer arena del desierto es más costoso debido al peso y la distancia que se tiene que recorrer.
Parte del problema es la dependencia hacia el concreto. Al igual que sucedió con el petróleo, la industria de la construcción no ha evolucionado mucho: la gran mayoría de los arquitectos, ingenieros y constructores saben trabajar con concreto y tienen las herramientas para hacerlo; esta situación no da margen para la innovación.
Pero al igual que está sucediendo con el cambio de paradigma con el petróleo, el uso de arena también puede evolucionar, pero se requieren diferentes esfuerzos para encontrar estas alternativas o utilizar la arena de una forma más sostenible.
Vía: Sand Stories, CNN
Imagen: Alliance Radio Tele Nord