Los activistas ambientalistas están bajo amenaza, casi se podría decir que están en peligro de extinción. Estas personas que dedican su vida a defender los derechos humanos sufren persecuciones, amenazas y hostigamientos que les impiden llevar su vida con normalidad, sólo por el interés económico de grandes corporaciones.
El pasado 27 de noviembre, Nguyen Van Hoa, un Blogger vietnamita fue condenado a prisión por 7 años al difundir el desastre natural que había ocasionado una empresa acerera. Este derrame químico devastó la costa del sur de Vietnam el año pasado.
Después de atravesar por un juicio exprés y a puertas cerradas, Van Hoa fue declarado culpable de difundir propaganda anti-estatal por producir videos y escribir sobre las protestas del derrame tóxico.
Dicho derrame ocurrió en abril de 2016, en una nueva fábrica de acero de Taiwán. En el incidente se vertió cianuro y otros productos químicos a través de la tubería de desechos lo que ocasionó la muerte de la vida marina y enfermó a cientos de miles de personas a lo largo de un tramo de casi 200 kilómetros; este desastre ambiental ha sido uno de los más grandes ocurridos en Vietnam.
“…La sentencia de Nguyen Van Hoa muestra la profunda paranoia del gobierno y su deseo por mantener el control político prevalece sobre la noción de justicia y derechos humanos…”, señaló Phil Robertson, Director de la división de Asia de Human Rights Watch.
“…¿De qué otra forma se puede explicar que los directivos de una firma internacional quienes envenenaron ríos y océanos, arruinando la economía de cuatro provincias de la costa, salgan libres y sigan haciendo negocios, mientras un joven periodista se dirige a prisión sólo por exponer sus malas prácticas…”, afirmó Robertson.
Inicialmente, el gobierno fue extremadamente discreto y proporcionó poca o nula información acerca del derrame, manteniendo en secreto los nombres de los agentes tóxicos vertidos, incluso se le negó esta información a las víctimas que sufrieron daños y a los doctores que los trataron.
Posteriormente, la compañía acerera Formosa Ha Tinh Steel Corporation, una subsidiaria de la gigante Formosa Plastic Group, fue encontrada responsable por el derrame que afectó a más de 200 mil personas y se le ordenó pagar $500 millones de dólares por la catástrofe al igual que una disculpa pública.
El pago no ayudó a apaciguar a muchos vietnamitas, cuyas comunidades fueron devastadas por el desastre. En abril pasado, en el primer aniversario del derrame, miles de personas ocuparon playas, carreteras y edificios públicos en todo Vietnam, exigiendo justicia.
Grupos ambientalistas y sociedad civil acusaron al gobierno de intentar proteger a la compañía, argumentando que recibieron un trato especial de los funcionarios al adquirir la propiedad costera principal para la fábrica.
“…Vietnam está mostrando un desdén escandaloso por la libertad de prensa y los derechos humanos, priorizando los intereses de los inversores extranjeros sobre la calidad de la vida de su propia gente…", afirmó Robertson.
Van Hoa, quién fue arrestado en abril, es uno de los numerosos activistas en Vietnam que usan redes sociales y otras plataformas en línea para publicar videos, fotografías y comentarios que son contrarios a la posición oficial del gobierno.
Reporteros sin Fronteras (RSF) también denunció el veredicto. "…Condenamos firmemente esta sentencia. Ni siquiera la familia de Hoa fue advertida de que este juicio iba a tener lugar. Tal acción drástica confirma la intransigencia de la negativa de Vietnam a tolerar cualquier libertad de información…", dijo Daniel Bastard, director de Asia-Pacífico de RSF.
Vía: NY Times
Imagen: Vice News