Existe una gran incredulidad y tristeza sobre la situación que enfrenta Agua Azul. Entre la noche del jueves 9 y la mañana del viernes 10 de noviembre, los pobladores de municipio de Chilón, Chiapas, despertaron con unas cascadas sin fuerza y un nivel de agua bajo.
La cascada principal de este centro ecoturístico, La Golondrina, se secó hace tres días al desviarse el río que la alimentaba.
De acuerdo con Alberto López Urbina, presidente de la Sociedad Cooperativa de las Cascadas de Agua Azul, el nivel de agua comenzó a disminuir a partir del terremoto del 7 de septiembre, pero desde el jueves bajó dos metros.
“…En 41 años de operación no había pasado algo igual, ni en abril o mayo, que baja el nivel de agua por falta de lluvias. Nunca había pasado por nuestra mente la idea de que algún día pudiera secarse la cascada principal. Desde niños conocemos este río y siempre ha estado igual, pero de repente vimos que las piedras empezaron a salir a flote poco a poco…”, agregó López Urbina.
Al desaparecer la cascada de ‘La Golondrina’ -nombrada así porque cada mañana acuden cientos de estas aves- se secó la poza ‘La Licuadora’. “…Era una poza muy bonita porque tenía una caída como regadera… ahora está seca…”, señala López.
Autoridades estatales de la Secretaria de Protección Civil y las federales de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), realizaron un recorrido aéreo y terrestre para indagar las causas que originaron este fenómeno natural.
Encontraron un desvió a 2 kilómetros río arriba de las cascadas que se deriva en dos afluentes, uno que lleva al sitio turístico de agua azul y el otro que rodea esa zona; por alguna causa natural el cauce comenzó a fluir más al margen derecho lo que ocasionó que el sitio turístico comenzara a disminuir sus niveles de agua.
Luis Manuel García Moreno, titular de Protección Civil de Chiapas, afirmó que no se puede asegurar que el río esté seco, porque hay flujo de agua y es adecuado para las actividades turísticas, aunque los operadores difieren ya que el atractivo se está perdiendo; dicha zona recibe cerca de 200 mil turistas anuales.
“…Lo que observamos es un desvío de manera natural al margen derecho del río y hay una parte que refiere una grieta que está siendo estudiada para conocer las condiciones debajo de las rocas…”, afirmó García, los resultados de la investigación se tendrán el día de mañana.
Adicional a la grieta encontrada, autoridades gubernamentales atribuyeron la disminución de agua en el centro ecoturístico Agua Azul, a la deforestación, la densidad poblacional y probables irregularidades en el subsuelo a causa del terremoto del pasado 7 de septiembre.
Esperemos que la grieta no signifique un problema mayor y el río se pueda reencauzar para que las personas que dependen económicamente del río no se vean afectadas, continué dando sustento a miles de personas y continuemos gozando de esta maravilla natural.
Vía: Protección Civil
Imagen: Alerta Chiapas