Las mariposas monarca, estos insectos peculiares que cada año hacen una proeza de migración volando entre 2 mil y 4 mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos a México, están llegando puntualmente a sus santuarios de hibernación en nuestro país.
Es un espectáculo majestuoso y quien haya presenciado la llegada de las mariposas coincidirá lo afortunados que somos de recibir este insecto. Las mariposas características por sus tonalidades anaranjadas con líneas negras y puntos blancos inician en agosto su viaje al centro de México, donde se refugian en bosques de oyamel y pino a más de 3000 metros de altura.
La mariposa monarca es un insecto que pertenece a la orden de los lepidópteros, palabra cuya etimología griega proviene de lepis (escama) y pteron (ala), por lo que esta orden se puede definir como insectos con alas escamosas, pertenecientes a la familia Danaide y su nombre científico es Danaus plexippus Linneo.
Se distinguen de sus congéneres por su longevidad; mientras otras mariposas tiene un ciclo vital de 24 días, las Monarca puede vivir hasta 9 meses y se estima que en promedio una hembra puede poner entre 300 y 400 huevos en su hábitat natural.
"….Los primeros grupos de mariposa monarca de la temporada 2017-2018 se encuentran actualmente llegando a los bosques de los santuarios de los Estados de México y Michoacán, en un recorrido de reconocimiento para luego establecerse y formar colonias durante los meses de noviembre de 2017 a marzo del 2018…", dio a conocer la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Semarnat.
Los primeros ejemplares en cruzar la frontera con Estados Unidos se avistaron este año en Matamoros a principios del mes de octubre. Ahora se encuentran descansando en los bosques de oyamel que tapizan su Reserva de la Biosfera que comparten con los estados de Michoacán y el Estado de México.
En los santuarios mexicanos nace la generación que volará en marzo hacia Estados Unidos y Canadá, aunque ninguna o casi ninguna regresará a México por su ciclo de vida.
La llegada de las mariposas tiene un simbolismo muy arraigado en las culturas indígenas ya que tienen la creencia de que al arribar llega de visita el alma de los difuntos y coincide con la celebración del Día de Muertos.
“…En la temporada 2016-2017 la presencia de mariposas monarca en México disminuyó un 27.43% por ciento respecto a las 4,1 hectáreas que habían ocupado en la temporada anterior, hecho que se atribuyó a fenómenos climatológicos extremos; esperamos incrementar la presencia de mariposas este año…”, de acuerdo con la Semarnat.
Si tienes la intención de contemplar este fenómeno, debes tener cuidado y seguir las indicaciones y señalamientos. La Comisión Nacional de Áreas Protegidas creó un código del turista responsable para que la visita sea lo más respetuosa posible con la mariposa.
Vía. Semarnat
Imagen: Ecosfera