Un grupo de investigadores en Suiza han desarrollado una nueva forma para moldear el concreto para que sea capaz de captar y almacenar energía solar. El objetivo es que el diseño ayude a las edificaciones residenciales y comerciales a producir más energía de la que consumen.
El prototipo de este novedoso techo curvo se utilizará en un proyecto de construcción real en el 2018 en complejo residencial HiLo. Los investigadores liderados por Philippe Block, profesor de Arquitectura y Estructuras, y Arno Schlüter, profesor de Arquitectura y Sistemas de Construcción, quieren poner a prueba el techo y combinarlo con sistemas de edificios inteligentes y adaptables.
Los investigadores dela Universidad Politécnica Federal de Zúrich tuvieron la visión de diseñar un techo que fuese ultra delgado formado por varias capas incluyendo una lámina interna de concreto que actúa como base para el calentamiento y enfriamiento de las bobinas, así como de su aislamiento.
Una segunda capa exterior de concreto encierra el techo sobre el cual se instalan las celdas fotovoltaicas que consisten en películas delgadas. Gracias al diseño y de una fachada solar adaptativa, se espera que la unidad residencial sea autosuficiente en la generación y consumo de electricidad.
En el Proyecto colaboraron diferentes empresas, en la parte técnica de la construcción fue desarrollada por Block Research Group, liderado por el Prof. Block y el Dr. Tom Van Mele, junto con el despacho de arquitectura Supermanoeuvre quienes han probado el prototipo a escala real; mismo que ha sido desmantelado para su instalación el próximo año.
El prototipo tenía 7.5 metros de altura y cubría una superficie de 160 m2. El espesor del concreto fue en promedio de 5 cm, variando entre los 3 cm a lo largo de los bordes para facilitar la curvatura y 12 cm en las superficies del soporte.
Adicional la estructura es realmente sustentable, ya que en lugar de usar materiales como la madera procesada o espuma -que sería necesaria para realizar una forma curvilínea tan sofisticada- los investigadores utilizaron una red de cables de acero estirados en una estructura de andamio reutilizable.
Esta red de cableado tenía la función de soportar un textil de polímero que combinados funcionaron como un revestimiento o armazón para el concreto. Como resultado, esto les permitió ahorrar material para la construcción, así como proporcionar una solución para realizar de manera eficiente diseños completamente nuevos.
Otra ventaja de este diseño es que permite trabajar en la construcción interior al mismo tiempo que se hace el techo, de esta forma se optimizan tiempos de edificación.
Aún no se especifica cuál es cantidad de watts que podría generar este tipo de techos pero los desarrolladores aseguran que la edificación será completamente sustentable, incluso podría otorgar más energía de la que se necesita.
Vía: Eidgenössische Technische Hochschule Zürich
Imagen: Eidgenössische Technische Hochschule Zürich