Nos han llegado preguntas sobre cómo reducir la huella ecológica y cuáles son las mejores prácticas para detener las emisiones de gases de efecto invernadero. Si bien existen diversas maneras de hacer esto, un estudio publicado en el diario estadounidense ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, afirma que lo mejor es comenzar a ‘reverdecer’ nuestro entorno.
“…Las soluciones naturales como plantar árboles, la protección de turberas y una mejor gestión de la tierra, son de las mejores maneras de aprovechar el poder de la naturaleza para reducir las emisiones de carbono; de hecho, podrían representar el 37% de todos los recortes necesarios para 2030…”, dice el estudio.
Personalmente creo en el poder de la naturaleza y si protegemos nuestros bosques y plantamos más árboles, así como otras actividades de recuperación, podríamos llegar a cumplir con el Acuerdo de París de 2015.
"…Una mejor administración de la tierra podría tener un papel más importante en la lucha contra el cambio climático de lo que se pensaba…", dijo el equipo internacional de científicos sobre hallazgos publicados en el diario estadounidense.
En el 2014, un panel de científicos de las Naciones Unidas ya había destapado el poder de la naturaleza, aunque se quedó corto en las estimaciones. El reciente estudio afirma que el potencial de la siembra de árboles y recuperación de bosques es 30% más alto de lo que se pensó en el 2014.
Los árboles son excelentes almacenadores de dióxido de carbono, lo van atrapando a medida que crecen y se libera cuando se queman, pudren o talan; el problema es que hoy en día se está talando una gran porción de árboles por lo que todo el dióxido de carbono almacenado está siendo liberado; esto quiere decir que los bosques del Amazonas hasta los de Siberia son vastas reservas naturales de gases de efecto invernadero, de las que estamos extrayendo el CO2 al tirarlos.
Por otro lado, el estudio afirma que una mejor gestión de la naturaleza podría evitar 11.3 billones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono para el año 2030; esto equivaldría a las emisiones actuales de China por uso de combustibles fósiles.
El estudio menciona el costo que tendrían algunas medidas para evitar emisiones; hay medidas que costarían $10 dólares para evitar una tonelada de dióxido de carbono y otras hasta $100 dólares por tonelada; esto para determinar qué tan ‘rentables’ y eficientes es cada medida de cara a los objetivos del año 2030.
“…Si tomamos en serio el cambio climático, entonces tendremos que tomar en serio la inversión en la naturaleza…", dijo Mark Tercek, director ejecutivo de The Nature Conservancy, que dirigió el estudio.
Todos podemos poner nuestro granito de arena, pongamos un objetivo individual de plantar 1 árbol al mes. Solicitar en la empresa que trabajamos que adopten un espacio, participar en reforestaciones masivas y denunciar los abusos en contra de la naturaleza.
Vía: The Guardian
imagen: Small Foot Print