Valle de Bravo, ese lugar en el Estado de México que te conecta con la naturaleza, está migrando a ser una locación más amigable con el medio ambiente al tener un confinamiento que les permita a los habitantes de la región separar los desechos y reciclar hasta un 70% de éstos.
Anteriormente hemos discutido de los aciertos, errores y negligencias en las que ha caído la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero esta vez se trata de una acción positiva ya que dicha dependencia inauguró la primer obra de saneamiento, rehabilitación, construcción y equipamiento de un sitio de disposición final en el municipio de Valle de Bravo.
Este nuevo centro tuvo una inversión de 35 millones de pesos y cuenta con dos celdas de disposición final que tienen una capacidad superior a los 42 mil m3. La obra cuenta con instalaciones complementarias para la captación y conducción de lixiviados (líquidos que se forman como resultado de pasar o “percolarse” a través de un sólido), desvío de agua pluvial y captación y control de biogas.
El municipio de Valle de Bravo produce 82 toneladas de residuos diariamente; esto quiere decir que cada uno de los 74 mil habitantes genera 1.1 kg de basura cada día; el centro de disposición final tendrá la capacidad de reciclar hasta 57.4 toneladas de residuos, un 70% de los residuos.
Este tipo de iniciativas se necesitan en todos los municipios, si bien son inversiones altas, el beneficio a largo plazo es mayor tanto a nivel ambiental como económico; sólo se necesita que el gobierno federal disponga los recursos o ayude con un financiamiento a las empresas que puedan realizar este tipo de obras.
Vía: Semarnat
Imagen: Semarnat