En los últimos años se ha tenido un crecimiento importante en la compra de aire acondicionado. La adopción del aire acondicionado está ligada a dos factores: el calor que hace en la zona y los ingresos de que se disponen.
El problema del aire acondicionado es el químico hidrofluorocarbono (HFC), presente en los sistemas de enfriamiento y que contribuye al calentamiento global, al día de hoy aún no se ha logrado su regulación.
Los HFC, al igual que otros gases de efecto invernadero, contribuyen al calentamiento global. Los HFC representan una pequeña porción de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, pero atrapan miles de veces más calor en la atmósfera que el dióxido de carbono.
Igualmente, el aire acondicionado también utiliza grandes cantidades de electricidad. Un acondicionador de aire típico de habitación utiliza de 10 a 20 veces más electricidad que un ventilador de techo.
Para satisfacer el aumento de la demanda de electricidad, se requerirá miles de millones de dólares en inversiones en infraestructura y resultará en miles de millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
Por fortuna, se están haciendo diferentes esfuerzos para disminuir el impacto ambiental, tanto en los componentes químicos como en la demanda de energía. La organización Ant Studio con sede en India desarrolló un sistema de aire acondicionado que no necesita de electricidad ni libera HFC.
Esta instalación es un intento de simplificar y reinterpretar el concepto de aire acondicionado. El estudio utilizó diferentes tecnologías para renovar las técnicas tradicionales de refrigeración evaporada y construyó un prototipo de conos cilíndricos de arcilla, cada uno con un diseño y tamaño personalizado.
En India, el calor de verano puede ser un verdadero infierno. El calor es sofocante, se pierde el entusiasmo y la productividad y aún peor, el calor excesivo puede perjudicar en la salud y bienestar de los trabajadores. Este es el caso de Deki Electronics, empresa que buscaba una solución que no implicará el sistema tradicional de aire acondicionado grande y costoso, sino una opción económica y eficiente en energía.
El equipo de Ant Studio encontró la solución al desafío que representaba Deki Electronics, usando una técnica antigua para reducir la temperatura usando agua y materiales locales; este proceso se remonta al período del antiguo Egipto.
La técnica es una alternativa de mantenimiento de bajo costo, sostenible y económica. Utiliza los poros de la arcilla o terracota como medio de intercambio de calor que aprovecha las propiedades de enfriamiento del agua, convirtiendo el aire caliente de los generadores en una brisa refrescante.
“…Como arquitecto quería encontrar una solución que fuera ecológica y artística y al mismo tiempo utilizar métodos artesanales tradicionales…”, expresó Monish Siripurapu, fundador de Ant Studio.
“…Utilizamos conos de tierra para crear el prototipo. El diseño y el tamaño de los componentes cónicos fueron personalizados a través de análisis computacional avanzado y modernas técnicas de calibración. El espesor y la longitud del material se modificaron con análisis CFD (Mecánica de fluidos computacional) ...”, dijo Siripurapu.
Para que la instalación fuera 100% ecológica, se utilizó el agua reciclada de la fábrica que fluía a temperatura ambiente sobre la superficie de los cilindros. Este proceso enfrió el aire caliente que pasaba a través de la arcilla. Al conseguir el efecto de enfriamiento, la temperatura alrededor de la instalación descendió a 36° mientras que la temperatura exterior se mantenía en 42°.
"…Creo que este experimento se desempeñó muy bien y abrió diversas posibilidades en las que podemos integrar esta técnica con formas que podrían redefinir la forma en que miramos los sistemas de enfriamiento, un componente necesario pero ignorado de la funcionalidad de un edificio. Cada instalación podría ser tratada como una pieza de arte… ", explicó Siripurapu.
Aunque todavía es una base experimental, este intento puede marcar una nueva etapa en la era de aire acondicionado donde no dependamos de componentes químicos ni de electricidad para enfriar nuestro entorno.
Vía: Ant Studio y Arch Daily
Imagen: Ant Studio