Los pañales desechables tiene un alto impacto ambiental, tan sólo en la Ciudad de México se desechan diariamente más de 300 toneladas de pañales, Ecopipo quiere cambiar esta realidad.
Ixchel Anaya, quien fundo la empresa Ecopipo, actualmente da empleo a 30 personas y busca exportar sus productos sustentables a Estados Unidos y Australia.
Anaya comenzó esta aventura debido a la dermatitis de su primer hijo. Con la ayuda de la máquina de coser de su abuela comenzó a dar forma a un pañal de tela que no sólo protegió la piel de su bebé sino también el medio ambiente y la economía familiar.
“…Desde que supe que estaba embarazada empecé a pensar en los pañales y debido a la educación ambiental en mi familia opté por pañales de tela; así fue como me preparé dos docenas de pañalitos de franela y manta de cielo…”, explica Ixchel acerca de los inicios de Ecopipo.
Ixchel fue perfeccionando los pañales, los cortó para darles una forma de pañal y les agregó una capa impermeable. Fue así como muchas mamás comenzaron a preguntarle sobre el producto e inició la venta de éstos.
De esta manera, descubrió la necesidad existente por un producto que fuera sustentable y que le permitiera ahorrar al consumidor, por lo que dio el paso de crear Ecopipo en el 2009. Actualmente Ecopipo es una marca reconocida a nivel nacional e internacional.
Al día de hoy cuenta con una producción de casi 4 mil pañales al mes. Reconoce que parte fundamental del éxito de Ecopipo es el modelo de distribución y las personas que laboran como distribuidores que en su mayoría son madres de familia; actualmente son casi 300 distribuidoras a nivel nacional que han hecho de Ecopipo su fuente de trabajo.
De su producción 80% se queda en territorio nacional y el 20% restante lo exporta a países como Reino Unido, Perú, Argentina, Colombia y Ecuador, este último es de gran importancia ya que es donde Ecopipo se comercializa más después de México.
“…Mis primeros pañales era literalmente muy caseros, entre mi abuelita y yo los cosíamos, puedo decir que mi primer taller fue su casa. Ahora los pañales que vendemos tienen cierto grado de complejidad debido a su funcionamiento. Es por esto que no es un producto que puedas llegar a un exhibidor y llevártelo, te tienen que explicar cómo funciona, lleva una asesoría…”, explica Anaya.
Ixchel trabaja para crear conciencia sobre el daño que causan los pañales desechables al medio ambiente y convencer a las familias para que tomen en cuenta esta opción, pues asegura que la gente no los conoce o se imaginan que son los pañales de tela que se utilizaban antes.
Actualmente esta tecnología textil genera a las familias un ahorro de hasta $25 mil pesos al elegir un producto reutilizable en lugar del desechable.
En el catálogo existen más de 20 modelos y cada uno está elaborado con telas impermeables importadas de Estados Unidos, en su mayoría contienen bambú, lo que mantiene seca la piel y la vez dejan transpirar. Además no se manchan, son fáciles de lavar y se pueden echar a la lavadora.
El producto no tiene tallas, debido a que tiene broches que los ajustan al tamaño del bebé, desde que son recién nacidos hasta que cumplen dos años y medio. Los precios varían van desde los $255 pesos hasta los $660 que cuesta el pañal nocturno que es más absorbente.
Si bien el precio es elevado en comparación a uno desechable, el tiempo útil de cada pañal es de cuatro años y medio. En promedio cada bolsa de 36 pañales desechables tiene un precio de $130 pesos y regularmente un pequeño usa dos paquetes al mes… hagan las matemáticas.
Ecopipo ha expandido su cartera de productos, adicional a los pañales de tela, también comercializa productos eco friendly como calzones entrenadores, pañales de natación y toallas sanitarias lavables.
Beneficios medioambientales
Al usar un pañal de tela se reduce dramáticamente la cantidad de basura que se genera, se evita la tala de árboles que se utilizan para la elaboración de pañales desechables y no contiene los químicos que gelatinizan los líquidos.
Un pañal de tela puede utilizarse hasta 600 veces, cuidando el medio ambiente, mientra que un pañal desechable puede tardar cerca de 500 años en degradarse y un niño podría usar hasta 4 mil pañales en sus primeros dos años de vida.
Adicional los pañales desechables están hechos de plástico, celulosa, materiales que provienen del petróleo y otros productos químicos, como el polietileno, lo que dificulta su degradación en el ambiente. Para fabricar pañales desechables se requiere un alto consumo de agua, energía no renovable y la utilización de la materia prima de los árboles.
A esta problemática se le suma la estupidez humana, ya que gran parte de los desperdicios sólidos generados ni siquiera llegan a los vertederos y un alto porcentaje de éstos son lanzados irresponsablemente a ríos y quebradas, que más tarde desembocan en el mar.
Si todavía no están convencidos vean el beneficio económico. En promedio una familia gasta por un bebé cerca de $25 mil pesos por pañales desechables, mientras que si se usan pañales lavables el gasto es de apenas $2,400 pesos.
Te invitamos a que pruebes este producto, ya que no es una alternativa, es la solución al problema de la contaminación generada por los pañales desechables. Haz el cambio.
Vía: Ecopipo
Imagen: Ecopipo