Quien ha tenido que usar una silla de ruedas o ha asistido a una persona que la necesita, sabrá que es complicado en muchas ocasiones el poder moverse por las calles de una ciudad, más en una ciudad como la nuestra.
Calles en mal estado, desniveles, autos obstruyendo y marchas son algunos de los problemas que presentan las ciudades, si de por sí es difícil para el peatón, ahora para una persona con la necesidad de sillas de ruedas es más complejo y en caso de depender del transporte público aún peor.
Esta situación llamó la atención de tres jóvenes estudiantes de la carrera Técnicas en Construcción y Aeronáutica del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 4 ‘Lázaro Cárdenas’ quienes normalmente se desplazan en metro.
Alejandro Soriano, Elizabeth Sotelo, Brandon Vázquez y Sergio Bustos, buscaron una solución para otorgar una mayor movilidad a quienes tienen alguna discapacidad. Se trata de una silla de ruedas eléctrica la cual ayuda a personas parapléjicas a desplazarse con seguridad y que está próxima a comercializarse este mes.
El grupo de estudiantes , diseñó una silla de ruedas eléctrica que permitirá subir y bajar escaleras, de manera segura y autónoma, así nació ‘Chair Goes’. Para que la idea germinara, los jóvenes se inscribieron en el programa del instituto Politécnico Nacional ‘Poliemprende’, en donde recibieron asesoramiento técnico.
El desarrollo de la silla de ruedas estuvo bajo la asesoría del profesor Juan Domingo Batista García del CECyT 4, y al tener un prototipo final llamó la atención de la incubadora de alto impacto ‘Ángel Ventures México’, que actualmente los está ‘coacheando’ en un modelo de negocios para constituir una empresa y comercializar el producto.
Adicional al tema de movilidad, lo que más nos interesó de ‘Chair Goes’ fue su enfoque ambiental ya que se recarga con energía solar. Dicha recarga se realiza cuando está en uso, lo que permite un promedio de cuatro o cinco horas de actividad, dependiendo de la cantidad de sol, peso de la persona y velocidad. Igualmente cuenta con un compartimiento para el celular en el cual se puede cargar vía USB, para que el usuario pueda consultar mapas, direcciones o simplemente esté en comunicación.
La silla de ruedas tiene dos motores de 24 voltios y cuenta con tres celdas solares retráctiles de acuerdo con las indicaciones de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 001, para recargar tres baterías durante el día y así recibir energía de un conector normal de 120 volts.
La silla se enciende con una llave que acciona el sistema eléctrico para avanzar o retroceder, también prende luces intermitentes y la nocturna, cuando es necesario.
En un comunicado, el Politécnico destacó que la invención acelera con un gatillo y posee un freno de balata en la parte frontal como el de las bicicletas, para detenerse y evitar accidentes. La última versión de ‘Chair Goes’ soporta un peso de hasta 160 kilo y se puede desplazar a una velocidad de 15 kilómetros por hora (dependiendo de la calle y el peso de la personas) y cuenta con un asiento ergonómico.
Este nuevo producto cumple con el doble objetivo de cumplir la función de movilidad e integrar energías renovables en la ecuación. Felicidades, esperemos que sea un gran éxito.
Vía: Instituto Politécnico Nacional
Imagen: Stock