La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la planta de Grupo Lala en Irapuato, Guanajuato, por descargar la módica cantidad de 22 mil 842 toneladas de sustancias contaminantes al Río Temascatío durante cinco años.
Después de diferentes visitas de inspección a la planta, la Profepa dictaminó que Lala no cumplió con los límites máximos de descargas de diferentes sustancias establecidas por la Comisión Nacional del Agua (CNA).
La empresa presentó los resultados de los análisis que realizó a sus aguas residuales del 2012 al 2016, con los cuales la Profepa determinó que en estos cinco años Lala rebasó los límites permitidos hasta en 216 ocasiones las descargas de varias sustancias tóxicas, entre ellas: coliformes fecales (estos son organismos que provienen del excremento para fermentar lactosa), fósforo total, grasas y aceites, materia flotante, nitrógeno total, plomo, sólidos sedimentales y sólidos suspendidos totales
"...De los resultados proporcionados por la empresa se desprende que para el período comprendido del 7 de julio de 2013 al 31 de diciembre de 2016 se descargaron de manera excedente 22,842.55 toneladas de carga contaminante al Río Temascatío...", informó la Profepa en un comunicado.
El pasado 5 junio -irónicamente día del medio ambiente- la Profepa clausuró como medida de seguridad la planta y exigió medidas técnicas correctivas por las sustancias contaminantes descargadas, así como cumplir con los límites máximos permisibles establecidos en las condiciones particulares de descarga fijados por la Comisión Nacional del Agua y la reparación del daño ocasionado al río Temascatío.
Por otro lado, Humberto Navarro de Alva, delegado de la Comisión Nacional del Agua en Guanajuato, informó que Grupo Lala tendrá que pagar una multa por $197 mil pesos por las observaciones que se le encontraron.
La clausura a la planta permanecerá hasta que Grupo Lala cumpla con las medidas que exigió la Profepa, las cuales son independientes a las sanciones que se deriven conforme a la ley
En respuesta, la empresa emitió un comunicado en el que afirma que Grupo Lala "seguirá colaborando con las autoridades involucradas para instrumentar las acciones de mantenimiento necesarias".
Todavía se dan el lujo de decir “estamos dispuestos a colaborar con las autoridades”, no señores, no es que estén dispuestos, es su obligación después de haber contaminado nuestros ríos. Y esto sólo porque se les auditó, de otra forma seguirían realizando estas prácticas.
Las penalizaciones deberían ser más estrictas, tanto en valor monetario como en obligaciones de conservación. ¿]Dónde quedó su responsabilidad social?, seguramente la presumen con gran orgullo pero no son más que charlatanes tratando de colgarse una medalla que no se merecen.
Vía: Profepa
Imagen: Profepa