Con el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, reflexionemos acerca de todos los beneficios que nos otorga la naturaleza y qué estamos dando a cambio; ya que con la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología hemos adquirido el poder de transformar. de innumerables maneras y en una escala sin precedentes. todo lo que le rodea.
“...Este día internacional nos da la oportunidad de ampliar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del medio…”, declara la ONU.
Cada año el Día Mundial del Medio Ambiente cuenta con un tema el cual sirve para centrar la atención mundial; este año es la “Conexión de la personas con la naturaleza”. La ONU nos anima a salir al aire libre y adentrarnos en la naturaleza para apreciar su belleza y reflexionar acerca de cómo somo parte de ésta y lo mucho que dependemos de ella.
La ONU, en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, declara su determinación para garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales. Los objetivos 14 y 15 se centran en la conservación de los ecosistemas marinos y terrestres, así como en el uso sostenible de estos recursos.
Los sistemas naturales sostienen nuestra prosperidad y bienestar, por ejemplo, los océanos, bosques y suelos del planeta actúan a modo de enormes reservas de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano; los agricultores y pescadores aprovechan los recursos naturales de la superficie terrestre y submarina para suministrarnos alimentos; y los científicos desarrollan medicamentos a partir del material genético derivado de los millones de especies que componen la impresionante diversidad biológica de la Tierra. Este año se nos extiende la invitación para salir a disfrutar de los parques nacionales y otras zonas silvestres de cada país, esto ayudará a promover el turismo sustentable y en México tenemos un sin fin de lugares que visitar y conservar. Tomen fotos de lo que observen, identifiquen a la flora y fauna de la reserva, registren lo que vean. Salgan, respiren el aire limpio, admiren la belleza natural, respeten el entorno, ensucien su manos, sientan la tierra con sus pies, saborea el agua salada del mar, descubran olores nuevos, sea uno con la naturaleza y conserven la divinidad y fragilidad de lo que nos rodea.
Si no tienes la oportunidad de salir, establece la conexión en tu parque, reverdece el entorno urbano, coloca plantas en tu calle, adopta un espacio abandonado o instala una jardinera en la ventana, recicla, recupera, recoge basura, organízate con tus amigos y familiares para limpiar un bosque, playa o río, en fin, conserva y disfruta tu entorno.
Tu puedes participar en esta celebración, desde campañas de limpieza de vecindarios hasta acciones que hacen frente a los delitos contra la fauna y flora silvestres, o actividades de reforestación y hacer gala del tema de este año y explorar de forma sustentable los parajes naturales del mundo o tu ciudad.
A diferencia de las personas que pasan su jornada diaria en conexión con la naturaleza, las personas que viven en zonas urbanas dejan de ser conscientes o dan por sentado los suministros que otorga la naturaleza como el agua natural y los insumos necesarios para nuestra supervivencia; el citadino piensa que todo sale del super, pero en realidad es la madre Tierra quien nos da vida y no debemos dejar de agradecer cada día la vida que nos presta.
Lo irónico es que las personas que viven en zonas rurales son quienes sufren primero las amenazas que los ecosistemas afrontan, ya se trate de la contaminación, del cambio climático o de la sobreexplotación.
Al día de hoy todavía no se le da un valor monetario a los beneficios de la naturaleza y cuando esto sucede no se aprecian hasta que comienzan a escasear, esto ocurre cada vez más con el aire limpio, el agua potable y los espacios verdes. Pero se están realizando maneras de medir el valor multimillonario de los denominados “servicios de los ecosistemas”, que abarcan desde la actividad de los insectos cuando polinizan hasta los beneficios espirituales que aporta.
Vía: Organización de las Naciones Unidas
Imagen: Ilhan Eroglu