Vivobarefoot, la empresa que comercializa zapatos pensados en el confort y el contacto con el pie, anunció una gran novedad con su próximo modelo el Ultra III el cual está hecho a base de algas de lagos contaminados.
Todo inició hace una década cuando se registró un crecimiento masivo de algas en el Lago Taihu, en China, el cual dejó a más de dos millones de personas sin agua temporalmente. El gobierno chino gastó millones de dólares para tratar de resolver el problema y una parte de la solución fue trabajar con la empresa Bloom Foam, la cual recolectaba las algas del lago antes de que crecieran fuera de control y las convertía en un material flexible de goma que ahora está aplicándose para elaborar zapatos.
El próximo julio, Vivobarefoot, empresa que desarrolla tenis super ligeros, lanzará una línea ultra-ecológica de su héroe ‘anfibio’, el Ultra III. Este nuevo diseño, el cual es lo último en iniciativas sustentables de la compañía, está elaborado con algas rescatadas de aguas contaminadas de todo el mundo.
El zapato contó con la colaboración de Bloom Foam, un equipo que está una cruzada ecológica con sede en Mississippi y quienes se definen como “la primera solución de alto rendimiento a base de plantas para espumas flexibles sintéticas y de petróleo”.
La estrategia de Vivobarefoot es sencilla. “...No estamos para ganar dinero rápido, sino para hacer el mejor zapato posible. Creemos que tus pies funcionan perfectamente tal como son. Tienen forma de pie para permitir que los tuyos se muevan como pies. No tienen el talón ni el apoyo, mientras que nuestra suela protectora ultra-delgada le da la regeneración sensorial máxima…”, suena a algo que me gustaría ponerme.
Cada par ayudará a volver a circular 215 litros agua filtrada de vuelta a los hábitats naturales, e impedirá que el equivalente de 40 globos llenos de CO2 que se libera en la atmósfera.
“...Las algas con las que trabajamos son de materia prima renovable procedente de lagos y estanques con alto riesgo de proliferación de algas, este producto reduce nuestra dependencia del petróleo el cual es un recurso no renovable y altamente contaminante…”, de acuerdo con Bloom Foam.
La aparición de algas dañinas son un problema que amenaza con los ecosistemas marinos de todo el mundo. Los desechos químicos -que contienen fósforo y nitratos- se filtran en las vías fluviales y crean condiciones que desencadenan el crecimiento incontrolable de las algas. Las algas liberan toxinas dañinas para el ser humano y los animales, así como el agotamiento del oxígeno en el agua y el bloqueo de la luz solar, los cuales son componentes vitales para un ecosistema marino saludable y puede conducir a muertes masivas de fauna local, a la contaminación del agua potable y el aire que respiramos.
Las algas cosechadas se mezclan con el material de petróleo crudo que se utiliza típicamente para hacer EVA (etilvinilacetato, conocido también como goma EVA, foamy, foami), de esta forma ayuda a reducir la huella de carbono de los zapatos y limpia el agua de los lagos. Actualmente se usa un 40% de alga y un 60% de EVA, aunque Bloom Foam está trabajando en aumentar el porcentaje de algas.
Este proceso es necesario en lagos y otros grandes depósitos de agua alrededor del mundo a medida que aumentan las concentraciones de algas. En el 2016 Florida declaró un estado de emergencia cuando las algas se extendieron desde el lago Okeechobee a playas cercanas, disuadiendo a turistas y matando a manatíes y otros animales salvajes. En Ohio, una concentración de algas en el río Ohio hizo el agua potable temporalmente insegura para 500 mil personas en Toledo en 2014. El cambio climático está haciendo que el problema sea más común por varias razones, incluyendo el hecho de que las algas crecen rápidamente en agua más caliente.
“...Para el Ultra III, pasamos más de un año trabajando con una empresa diferente en una solución de bucle cerrado, pero no funcionó. Sabíamos que la espuma de EVA en el calzado era fundamentalmente petroquímica y no tenía ninguna alternativa sustentable real, así seguimos buscando…”, dice el fundador de Vivobarefoot, Galahad Clark.
Estos nuevos zapatos son una gran alternativa a nuestros zapatos comunes, sigamos buscando soluciones como la que nos otorga Vivobarefoot, para disminuir al máximo nuestra huella ecológica y le demos más que un respiro al mundo.
Vía: Vivobarefoot
Imagen: Vivobarefoot