En el Día Internacional de la Diversidad Biológica, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) invita a la sociedad a resaltar los beneficios que el turismo sostenible tiene para el crecimiento económico, así como para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
La diversidad biológica o biodiversidad abarca la amplia variedad de seres vivos sobre el planeta y los patrones naturales que lo conforman. Lo que hoy observamos es el fruto de miles de millones de años de evolución, moldeada por procesos naturales aunque en los últimos siglos es el hombre quien está realizado los cambios y no para un sentido de mejora.
Hasta la fecha, se han identificado unos 1,75 millones de especies, en su mayor parte criaturas pequeñas, por ejemplo, insectos. Los científicos reconocen que en realidad hay cerca de 13 millones de especies, si bien las estimaciones varían entre 3 y 100 millones. Igualmente la biodiversidad incluye las diferencias genéticas de cada especie.
“...Otro aspecto adicional de la diversidad biológica es la variedad de ecosistemas, por ejemplo, los que se dan en los desiertos, los bosques, los humedales, las montañas, los lagos, los ríos y paisajes agrícolas. En cada ecosistema, los seres vivos, entre ellos, los seres humanos, forman una comunidad, interactúan entre sí, así como con el aire, el agua y el suelo que les rodea…”, de acuerdo con la ONU.
La diversidad de especies, ecosistemas y paisajes atrae al turismo y fomenta el crecimiento económico. A su vez, un sector turístico bien gestionado contribuye de manera significativa a proteger la flora y la fauna, incluso a aumentar las poblaciones de determinadas especies claves, además de concienciar acerca del valor de la biodiversidad a través de los ingresos que genera el turismo.
El problema es que esto no se está llevando a la práctica, de hecho la variedad y abundancia de especies se han reducido en un 40% entre 1970 y 2000.
Actualmente el ritmo de consumo que tiene la humanidad es insostenible, se estima que la demanda de recursos en todo el mundo excede la capacidad biológica de la Tierra en un 20%, se necesitan medidas más estrictas para evitar una catástrofe, pero se necesitan poner en práctica hoy.
POR QUÉ UN DÍA POR LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA.
Es cierto que cada vez -en algunas personas todavía no aplica esto- somos más conscientes de que la diversidad biológica es un bien mundial de gran valor para las generaciones presentes y futuras, el número de especies continúa disminuyendo a un gran ritmo y todo se debe a la actividad humana.
Para alcanzar una sustentabilidad asertiva se desarrolló el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), el cual es un instrumento cuyos objetivos son: la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genético; este convenio ha sido ratificado por 196 países.
Aún así, se estima que un 70% de las personas con menos recursos continúan viviendo en zonas rurales y dependen directamente de la biodiversidad para sobrevivir; al disminuir las especies y deteriorarse los espacios naturales, estas personas posiblemente tendrán repensar cómo sobrevivir o recurrirán a una mayor explotación natural.
Detener la pérdida de biodiversidad y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y de agua dulce están incluidos están incluidos en los Objetivos de Desarrollo establecidos por la ONU. Este vínculo entre biodiversidad y turismo sostenible coincide con la declaración de 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones y sirven de base a industrias tan diversas como la agricultura, la cosmética, la farmacéutica, la industria de pulpa y papel, la horticultura, la construcción y el tratamiento de desechos.
“...La pérdida de esta diversidad biológica amenaza nuestros suministros alimentarios, nuestras posibilidades de recreación y turismo y nuestras fuentes de madera, medicamentos y energía. También interfiere con las funciones ecológicas esenciales....”, de acuerdo con la ONU.
Nuestra salud individual, y la salud de nuestra economía y de la sociedad humana, dependen del continuo suministro de los diversos servicios que nos brinda la naturaleza, y que serían sumamente costosos o imposibles de reemplazar.
La crisis actual se debe en gran medida a la actividad humana y representa una gran amenaza para el desarrollo humano. A pesar de los esfuerzos que se han realizado en los últimos años, la pérdida de la diversidad biológica ha seguido su curso. Es necesario actuar para salvar lo que queda.
Vía: Organización de las Naciones Unidas
Imagen: COP13 2016 México