De acuerdo con un informe publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) la caza, la tala y la pesca ilegales ocurren en casi el 30% de los sitios naturales del Patrimonio Mundial; llevando a las especies en peligro al borde de la extinción y amenazando el estilo de vida y el bienestar de las comunidades que dependen de ellas.
WWF solicita tomar medidas adicionales, más estrictas e inmediatas para detener la tendencia del comercio ilegal de las especies que aparecen en la lista CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) en las zonas con mayor importancia ecológica, así como los lugares del Patrimonio Mundial.
Los sitios naturales del Patrimonio Mundial a nivel mundial albergan poblaciones de especies extraordinarias de plantas y animales, incluyendo casi un tercio de los 3,890 tigres salvajes que quedan en el mundo y el 40% de los elefantes africanos. Igualmente son el último refugio para especies en grave peligro de extinción como los rinocerontes de Indonesia o la vaquita marina en México.
Lamentablemente, a pesar de que el valor de estos animales es reconocido y tiene etiquetas de extinción, el informe realizado sugiere que se continúa talando, cazando y pescando en el 30% de las zonas protegidas a nivel mundial “...Los sitios del Patrimonio Mundial están bajo constante amenaza por actividades industriales dañiñas y muchos animales y plantas de estos sitios son afectados por la sobreexplotacón y el tráfico. A menos que sean protegidos efectivamente se perderán para siempre. Los gobiernos deben incrementar sus esfuerzos y abordar toda la cadena de valor del tráfico de vida silvestres antes de que sea demasiado tarde…”, comentó Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional.
Cuando se deja de actuar para proteger los sitios de Patrimonio Mundial, la captura ilegal, adicional a perjudicar los ecosistemas, disminuye los beneficios sociales y económicos de la región. Se estima que más del 90% de estos sitios apoyan la recreación y el turismo y proporcionan empleos, pero muchos de estos dependen de la presencia de las especies incluidas en la CITES; ¿quién va a pagar un tour sino no puede ver ballenas o tigres?
Un ejemplo claro es Sumatra, donde el 5% de la población de tigres fue asesinada en el 2016 y si la tasa continua a este ritmo, los tigres silvestres podrían desaparecer en Sumatra; esto adicional a perder una voz más en el mundo animal, también tendría impactos en el ecosistema, ya que habría menos incentivos para proteger los bosques y podría traer una mayor deforestación para crear más plantaciones de aceite de palma.
“...Es esencial que la CITES esté plenamente implementada y que estos sitios irreemplazables sean totalmente protegidos. Al hacer esto, beneficiamos nuestro patrimonio y nuestra vida silvestre, proporcionando seguridad a las personas y apoyando a las economías nacionales y a las comunidades rurales que dependen de estos sitios para su subsistencia...”, dijo John Scanlon, Secretario General de la CITES. "...El tráfico ilegal de vida silvestre priva al mundo de su patrimonio natural, amenaza a las comunidades locales y dificulta los esfuerzos globales para reducir la pobreza. Este informe es un recordatorio serio del alcance de este tipo de crimen organizado, extendiéndose hasta los sitios del Patrimonio Mundial y su supuesta seguridad...", explicó Inger Andersen, Director General de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). " Dicho informe hace énfasis en la necesidad de proteger y vigilar de forma más estricta los sitios del Patrimonio Mundial. Igualmente se necesita tomar acciones para frenar la demanda ilegal de vida silvestre y cualquiera de los productos derivados, si la sociedad no los solicitara no existiría este tipo de atrocidades, es una relación de oferta y demanda, sin demanda se acaba la oferta; es primordial actuar a través de la educación, implementación y aplicación de todo el peso de la ley.
“...Para detener el tráfico ilegal de los sitios del Patrimonio Mundial, todas las partes interesadas deben unirse y actuar inmediatamente para prevenir daños irreversibles en los lugares y las especies más emblemáticos del mundo", finalizó Lambertini.
Vía: WWF
Imagen: WWF