Scott Munguía desarrolló un nuevo proceso de producción de plástico a partir de la semilla del aguacate el cual se degrada en máximo 240 días.
EL INVENTO. Munguía, quien es alumno del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), diseñó un bioplástico el cual se descompone mucho más rápido que los plásticos generados a base de hidrocarburos y no se obtiene de una fuente alimenticia.
El bioplástico tiene dos características esenciales, la primera es que se obtiene de fuentes vegetales y la segunda que es biodegradable en un menor tiempo, pero tiene la misma función o el comportamiento que el plástico a base de petróleo.
La investigación que realizó con sus compañeros Mauricio Valdés, Carolina Cavazos, Everardo Padilla y Juan A. Osorio, le permitió obtener un beneficio a partir de la semilla del aguacate: aislar un monómero que se polimeriza para generar un plástico sustentable y con un proceso de producción amigable con el medio ambiente; al día de hoy los descubrimientos ya están patentados.
Gracias a los resultados obtenidos, en el 2012 Munguía fundó la empresa Biofase, la cual le dio el reconocimiento del Premio FRISA al Mérito Emprendedor en 2012, igualmente fue galardonado con el Premio de la Idea a la Acción de la Red Emprendia y este año fue nombrado como uno de los innovadores mexicanos menores de 35 años por MIT Technology Review.
"...En Biofase nos dedicamos al desarrollo de biopolímeros en donde buscamos resolver un problema importante que existe no sólo en México sino en todo el mundo, el cual es la contaminación generada por los plásticos derivados del petróleo. Nosotros generamos una nueva alternativa para poder resolver esto...", explica Munguía.
El fundador de la empresa Biofase enfatizó que el producto no contamina el medio ambiente ya que al ser descartado se degrada en 240 días, dependiendo del ambiente al cual es desechado y del contenido microbiano, un polímero común puede tardar entre 100 y 1000 años por lo que esta solución es un gran paso.
SITUACIÓN ACTUAL. No es ningún secreto el problema del plástico en el mundo. De hecho hemos hablado en repetidas ocasiones sobre esta situación. El problema es el incremento en la oferta y demanda; en el 2013 se alcanzó una producción total de 229 millones de toneladas de plástico y se espera un crecimiento del 15% para el 2020, esto de acuerdo con los datos más recientes de Plastics Europe, asociación europea que representa a fabricantes de materias primas plásticas.
SITUACIÓN AGUACATERA. Por otro lado, México es el primer productor y exportador de aguacate a nivel internacional. Se estima que 3 de cada 10 aguacates que se consumen en el mundo, son mexicanos.
“...En México se produce más de 1 millón de toneladas de aguacate anualmente. De esta producción, una fracción importante es destinada a alimentos procesados como el guacamole, lo que deja casi 5 mil toneladas de semillas desechadas cada mes. Este cantidad de semillas de aguacates es suficiente para abastecer hasta 10 veces la demanda de bioplásticos del país…”, según Munguía.
BIOFASE. La trayectoria de la empresa Biofase ha estado enmarcada de grandes éxitos, desde su inicio en 2012 cuando se aisló por primera vez el biopolímero de semilla de aguacate. Ha ganado diferentes premios nacionales e internacionales y su tecnología ha sido reconocida entre las 5 más importantes en la industria de bioplástico a nivel mundial.
Sus productos se distribuyen en todo el territorio nacional y ha realizó alianzas estratégicas de distribución para alcanzar los mercados de Centroamérica y Estados Unidos. A finales del 2015 y principios del 2016 BioFase inauguró la mayor planta productiva de bioplástico en México.
Es un ejemplo de cómo la voluntad de tener un mundo más sustentable puede resultar rentable. Es importante que se apoyen estas iniciativas y talentos.
Vía: ITESM
Imagen: BioFase