Un grupo de investigadores en Australia está recurriendo a la tecnología para generar nubes artificiales en un intento por salvar la Gran Barrera de Coral, pero sería una solución para comprar tiempo ya que lo ideal es reducir nuestras emisiones de carbono.
Mucho se ha dicho acerca de la Gran Barrera de Coral, algunos científicos la califican como perdida otros mantienen la esperanza de que sobreviva; lo cierto es que está en duda su futuro debido al incremento de la temperatura en el océano lo cual está blanqueado los arrecifes.
Esta realidad puede ser revertida ya que un grupo de científicos marinos de Australia tienen la esperanza de que el arrecife pueda ser salvado mediante el uso de ingeniería artificial de nubes más brillantes para que éstas reflejen nuevamente los rayos del sol y las aguas se conserven frescas.
En los últimos seis meses, el Instituto de Ciencias Marinas de Sydney y el Grupo de Tecnología Oceánica de la Universidad de Sydney han explorando esta solución en la Gran Barrera de Coral. La idea es liberar sal en la atmósfera para fomentar una mayor formación de gotas, dando lugar nubes más grandes y densas.
Esta solución ha sido cuestionada ya que estaba dentro de las últimas en la lista pero como la gran mayoría de ideas no han tenido el éxito esperado y las emisiones de carbono siguen aumentando, es momento de tomar medidas drásticas para proteger y mantener el equilibrio de uno de los ecosistemas más importantes de nuestro planeta.
“...Se han discutido diferentes estrategias para mitigar el daño al arrecife, incluyendo el bombeo de agua fría directamente al arrecife en caso de que la temperatura siguiera ascendiendo, incluso se habló de insertar especies de arrecife genéticamente modificadas…”, comentó Daniel Harrison, quien es asistente de investigación postdoctoral del Grupo de Tecnología Oceánica de la Universidad de Sydney, en una entrevista a la difusora alemana DW.
Finalmente la fabricación de nubes, fue la opción decisiva y más viable. “...Se escogió el sistema de nubes porque es una propuesta que tiene el potencial necesario para mitigar el blanqueamiento de los arrecifes, sobre todo abarcando grandes superficies; ya que la Gran Barrera de Coral es del tamaño de Alemania…”, expresó Harrison.
Por otro lado se escogió esta propuesta porque es amigable con el medio ambiente, no se usan químicos en el proceso, las gotas tienen un tiempo de vida corta (24 horas) y sólo se usaría cuando la temperatura del océano incremente.
Harrison busca ampliar su investigación y dedicarse en tiempo completo en ésta. “..."Me gustaría crear un prototipo para las pruebas en máximo dos años. El arrecife ya está experimentando su segundo gran año de blanqueamiento en fila y si vamos a intervenir, tenemos que hacerlo ahora...", declaró Harrison.
Igualmente se advierte que esta solución debe ser temporal ya que es un remedio rápido, la principal solución es la disminución de emisiones de carbono. Los efectos del cambio climático no deben ser tomados a la ligera, debemos entender las implicaciones que conllevaría perder la Gran Barrera de Coral.
"...Creo que el público en general, y de hecho muchos científicos, no entienden completamente la magnitud del problema del calentamiento global. Los ecosistemas sensibles como la Gran Barrera de Coral están empezando a colapsar ante nuestros ojos...", dice Harrison.
"...Si podemos inventar tecnología para explorar más allá de nuestro sistema solar, caminar sobre la luna - y quizás Marte en un futuro no muy lejano - seguramente podemos salvar la Gran Barrera de Coral de la muerte por sobrecalentamiento...", finaliza Harrison.
Esperemos que esta propuesta sea el éxito que augura Harrison, pero mejor aún que los gobiernos mundiales cumplan sus promesas de disminuir las emisiones de carbono, de esta forma ganamos todos.
Vía: DW
Imagen: DW